/BOLETIN-DD HH/ SIERRA LEONA: Cientos de cadáveres en tumbas colectivas

El hallazgo de tumbas colectivas con cientos de cadáveres en Sierra Leona hace temer por la vida de por lo menos 2.000 civiles que la derrocada junta militar mantiene de rehenes.

A principios de este mes, fuerzas de defensa civil que operan en la isla austral de Bonthe descubrieron dos tumbas colectivas con unos 550 cadáveres en descomposición.

"Sospechamos del sitio debido al hedor, las decenas de buitres volando sobre el lugar y numerosas prendas de vestir diseminadas en los alrededores", dijo Murray Sandi, integrante de la milicia Kamajor, tras el hallazgo de la primera tumbas con unos 300 cadáveres.

La milicia Kamajor está integrada por cazadores tradicionales que lucharon junto con el gobierno contra el insurgente Frente Revolucionario Unido (RUF).

Cuando el RUF se unió al Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas que derrocó al presidente electo Ahmed Tejan Kabbah en mayo, los kamajors lucharon contra la junta militar y sus nuevos aliados.

Los combates continuaron hasta que la junta fue expulsada por ECOMOG, una fuerza de paz desplegada en el país por la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS) y liderada por Nigeria, que restituyó a Tejan Kabbah.

Sandi explicó que en la tumba de Bonthe había ropa de hombre y mujer. Ancianos de la zona, a unas seis horas de viaje por mar desde Freetown, dijeron que los muertos eran civiles asesinados hace seis semanas por soldados de la junta militar en retirada que bombardearon la isla, creyéndola un bastión de los kamajors.

"Debemos estar conscientes de los riesgos para la salud (que representan las tumbas), ya que muchas de las muertes ocurrieron en las últimas tres semanas de febrero", advirtió David Kamara, de la organización no gubernamental Handicap International.

El diario independiente The Democrat informó el fin de semana que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños. "Estos criminales deben pagar por sus horrendos actos", exhortó el periódico en un informe de primera plana titulado "Genocidio de la Junta, 550 masacrados".

Aunque los cadáveres fueron enterrados de nuevo por los kamajors, funcionarios de la salud del distrito de Bonthe informaron que se produjo luego un brote de cólera en la zona.

También se descubrieron tumbas colectivas en las últimas dos semanas en la localidad de Bo, capital administrativa del Distrito Austral a 270 kilómetros de Freetown. Una contiene más de 100 cadáveres en descomposición, informaron fuentes del gobierno local a IPS.

Sam Lappia, funcionario médico de Bo, dijo estar convencido de que los cadáveres pertenecían a civiles que "se negaron a cooperar con la junta militar o fueron muertos por los bombardeos" de esta.

Más tumbas colectivas se hallaron en el pueblo oriental de Kenema, a 300 kilómetros de la capital. En una de ellas se encontraba el cadáver de un ex ministro, Brima Massaquoi.

En algunas zonas abandonadas por las fuerzas de la junta militar y sus aliados se encontraron cuerpos quemados encerrados en sus viviendas.

"Estos son ejemplos de las atrocidades que los rebeldes perpetraron contra personas inocentes. Los culpables deben ser juzgados por genocidio y crímenes de guerra", comentó el consultor legal Mustafá Conteh.

Los soldados de ECOMOG realizaron operaciones de limpieza de grupos de rebeldes en distintas partes del país. La principal zona de batalla se encuentra ahora en el distrito diamantífero de Kono, en el este del país. Pero ECOMOG tuvo que proceder con cautela en la zona, sostuvo un comandante de la fuerza de paz.

"Creemos que los rebeldes mantienen de rehenes hasta 2.000 civiles, que podrían utilizar como escudos humanos. Es por eso que estamos elaborando una estrategia precisa para desalojar a los criminales de Kono de una vez por todas", dijo el militar.

Residentes de Kono relataron historias de masacres perpetradas por la junta militar y el RUF, pero admitieron también que la población civil había tomado venganza en zonas recuperadas.

El joven Alusine Small Say Ni relató su participación en el asesinato de integrantes de la junta militar y el RUF cerca de Koidu, la capital comercial de Kono.

"Hallamos tres tumbas colectivas en las afueras de Koidu. El nuestro fue un asesinato por venganza. Vimos las tumbas colectivas de los civiles y salimos a buscar a los soldados para darles el mismo castigo", señaló.

Es probable que surjan más pruebas de las atrocidades cometidas por la junta militar y el RUF a medida que ECOMOG, los kamajors y grupos de ciudadanos buscan tumbas colectivas en las zonas abandonadas por los insurgentes. (FIN/IPS/tra-en/lf/kb/aq- mj/hd/98

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