AMBIENTE: El Niño amenaza con el hambre a 37 países

Treinta y siete países pobres, entre ellos de América Latina, se hallan en emergencia alimentaria por la destrucción de las cosechas que causó el fenómeno climático El Niño, advirtió la FAO.

Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las dificultades en Africa son resultado de recientes sequías seguidas de inundaciones, más intensas al este del continente, donde hubo pérdidas sustanciales de cosechas y ganado.

Somalia es especialmente golpeada tras las peores inundaciones en décadas y cuatro malas consechas consecutivas.

Indonesia está al borde de una crisis nacional a causa de la sequía relacionada con El Niño, y Africa oriental, en lucha por recuperarse de las inundaciones, sufre ahora la estación normal de lluvias.

En América Latina, un clima anormalmente seco y altas temperaturas amenazan la disponibilidad de alimentos. Haití depende de la ayuda alimentaria, mientras en Cuba fuertes precipitaciones e inundaciones afectaron las plantaciones de caña de azúcar.

En Brasil, altas temperaturas y lluvias reducidas condujeron a incendios forestales en el estado norteño de Roraima.

Ecuador y Perú, por el contrario, soportan intensas precipitaciones e indundaciones en provincias costeras, mientras otras áreas son azotadas por la sequía. Las inundaciones también causaron daños en las tierras bajas de Bolivia.

David Duffy, científico del Programa de Patrimonio Natural de la Universidad de Alaska en Anchorage ha seguido las inundaciones provocadas por El Niño en Perú, Ecuador y California en Estados Unidos, y severas sequías en Asia, Namibia y Hawaii.

El Niño también causó el aumento de enfermedades. El dengue está muy extendido en Brasil y el cólera es un problema en la mayoría de los países que viven grandes inundaciones. La hambruna parece posible u ocurre en América Central, Indonesia, Brasil, Guyana, Haití, Somalia y quizá partes de Kenia.

El Niño es un fenómeno climático natural del océano Pacífico oriental que cada pocos años altera el clima planetario. Normalmente, las corrientes fluyen hacia el oeste, hasta el continente asiático, mientras el agua fría, rica en nutrientes, se eleva a lo largo de la costa pacífica este de las Américas.

El fenómeno altera esta tendencia, y las corrientes más cálidas fluyen hacia el este, haciendo que el agua oceánica más fría corra a mayor profundidad. Los vientos decrecen y a veces cambian de dirección, a medida que sube la temperatura del océano.

En Africa, afirma la FAO, las inundaciones causaron pérdidas de ganado y brotes de enfermedades animales. El este de Kenia, también afectado por inundaciones, depende de ayuda alimentaria, mientras las cosechas recientes en Uganda y Tanzani se redujeron casi por completo debido a las fuertes lluvias.

En Etiopía, más de cinco millones de personas enfrentan escasez de alimentos como resultado de malas cosechas. Eritrea también enfrenta la hambruna, al igual que 2,4 millones de desplazados y afectados por la sequía en Sudán.

La falta de alimentos a causa de la ausencia o exceso de lluvias afectará a Burundi, Ruanda y la República Democrática de Congo (ex Zaire).

La situación es mejor en Africa occidental, pero aún se esperan problemas en Liberia y Sierra Leona, sobre todo al este y sudeste, y en varios países sahelianos como Burkina Faso, Mauritania y Senegal.

En el sur de Africa, a pesar del optimismo general, se aguardan daños localizados en las cosechas debido a precipitaciones o períodos secos prolongados en Lesotho y Madagascar.

Según la FAO, Asia enfrenta un problema realmente serio debido a las sequías relacionadas al Niño en Indonesia, China, Filipinas, Tailandia y Papúa Nueva Guinea.

Michael Coughlan, director del Programa de Clima Mundial de la Organización Meteorológica Mundial, dijo que el actual patrón climático de Oscilación Sureña/El Niño no se debilitará hasta 1998.

Agricultores asiáticos enfrentan una continua sequía a medida que El Niño llega a su fin, amenazando cultivos de café, cacao, azúcar, caucho, aceite de palma, arroz y maíz. La sequía podría continuar hasta octubre en partes de Indonesia. Tailandia y Filipinas podrían ver una mejora en junio.

Sin embargo, es posible que El Niño atrase el comienzo de la estación de los monzones, en momentos en que la humedad del suelo y los niveles de reservas ya son bajos.

El Niño de 1997-98 es uno de los más severos y prolongados que se haya registrado, y Duffy destaca que ya superó varias marcas.

En diciembre, la velocidad máxima del viento alcanzó 236 metros por hora en la base Andersen de la fuerza aérea de Estados Unidos en Guam, durante el tifón Paka. La marca previa era 231 metros por hora.

Las temperaturas promedio más cálidas para enero y febrero se registraron en Estados Unidos, con 37,5 grados Celsius, con temperaturas normales de 32,1 grados durante esos meses, y una marca anterior de 37 grados en 1990.

Enero y febrero también registraron una marca en la caída de lluvias en Estados Unidos continental de 152,7 milímetros, mientras el registro normal es 102,3 milímetros y la marca previa 144,8 milímetros, de 1979.

El hemisferio norte tuvo el febrero más cálido desde 1950. Científicos de la Administración Nacional Espacial y Aeronáutica (NASA) de Estados Unidos entrevistados el 5 de febrero atribuyeron al Niño una reducción de la velocidad de rotación de la Tierra de 0,06 milisegundos.

Aunque lo peor ya pasó, los efectos se sentirán durante cierto tiempo, en especial en aquellos países en que las cosechas y el abastecimiento de alimentos fueron devastados.

Hartmut Grassl, director del Programa de Investigación del Clima Mundial de la ONU, destacó que los estudios científicos no confirmaron la conexión entre El Niño y el recalentamiento del planeta.

No obstante, "esto no implica que no haya una conexión, y la única forma de descubrirlo es invertir más en investigación", sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/jmp/mom/rj/lp/en/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe