CHINA: El sur del país está a la vanguardia económica

«Esta acción se está cotizando muy bien», afirmó Wu Liangyi, funcionario del gobierno local de esta ciudad del sur de China, que cada 10 minutos revisaba una pequeña pantalla donde aparecían las cotizaciones de bolsa de Hong Kong, Shenzhen y Shanghai.

«A Kelon le va bien en Hong Kong. Hace dos años compré acciones de esa empresa y no me arrepiento, fue una buena elección», dijo Wu a toda velocidad, mientras en la pantalla aparecía el precio de los títulos de la mayor fabricante de refrigeradores de China.

Si pensamos en la burocracia china, Wu es un caso excepcional, pero no es tan raro encontrar personas como él en esta región del sur del país, que es muy cercana a Hong Kong.

El espíritu empresarial y la apertura a las reformas de mercado que imperan en la provincia de Guandong le han permitido tomar una delantera muy aventajada frente al norte de China, sumamente reglamentado, y al pauperizado interior de este país.

La ciudad de Shunde, ubicada al sur de Guandong, es uno de los cuatro «tigres» del delta del río Perlas, donde han surgido algunas de las empresas colectivas más grandes y exitosas de China.

Estas empresas se dedican a la fabricación a gran escala de aparatos de aire acondicionado, refrigeradores, reproductores de vídeos y otros bienes de consumo masivo que luego salen vía Hong Kong rumbo a toda Asia.

«Shunde produce todo tipo de artefactos eléctricos, excepto televisores», informó Li Shubo, reportero de un diario oficialista local, el «Economic Daily». Con una buena dosis de orgullo añadió que «produce la tercera parte de los refrigeradores y la mitad de los microondas de toda China».

Se trata de una ciudad pequeña, con unos dos millones de habitantes, de los cuales medio millón son trabajadores temporales que llegan a Shunde desde las empobrecidas provincias de Anhui y Hunan.

Hace siglos, cuando China era aún un reino poderoso, este sitio era conocido como «una tierra de pescado y arroz».

Los habitantes del sur de Guandong se iniciaron en el comercio con el mundo exterior mucho antes que el resto de los chinos. En los viejos tiempos, la seda que se producía en este lugar y que era enviada al mundo a través de la «Ruta de la Seda» marítima, resultaba tan valiosa como el oro.

A fines del siglo XX, Shunde continúa a la vanguardia de las reformas económicas de China, y tiene resueltos muchos de los problemas que aún aquejan al resto del país.

Cuando el 15 congreso del Partido Comunista aprobó en 1997 la privatización de empresas estatales agobiadas por deudas, la ciudad de Shunde ya había completado su plan de privatización hacía cinco años.

Las fábricas fueron vendidas a los trabajadores mediante la emisión de acciones que pueden ser negociadas localmente.

En la jerga del Partido Comunista, este proceso no se denomina «privatización», sino «reforma cooperativa accionaria». Para muchas empresas del Estado, de las cuales la mitad tienen sus balances en rojo, esta reforma llega muy tarde.

Cargadas por obligaciones que superan su capital, muchas de estas empresas han desistido de la venta de acciones a sus empleados, quienes no demuestran interés por comprar compañías endeudadas.

Pero la misma fórmula funcionó en Shunde hace cinco años. «Tuve suerte en 1992, tenía algunos ahorros que me sirvieron para comprar acciones de mi empresa, Kelon, y ahora el precio se ha sextuplicado», comentó Guo Xingliang, un trabajador de unos 40 años.

La mayoría de las empresas de Shunde no son propiedad del Estado ni se manejan de forma centralizada. Se trata de compañías colectivas o de la ciudad, que en ese caso están bajo la tutela del gobierno local.

Estas fórmulas suelen provocar las suspicacias de los burócratas del gobierno central.

El orgullo de Shunde, la empresa de electrodomésticos Kelon Group, ha sido asediada por el gobierno central, pero tiene con qué defenderse. Se asegura que si no se produce «una ayuda» de Beijing, en dos años será la fábrica de refrigeradores más grande del mundo.

El año pasado, cuando Beijing estaba confeccionando la lista de las 1.000 grandes empresas que representan la vanguardia de China en el camino hacia el siglo XXI, el nombre de Kelon fue tachado de la lista.

La razón: no se trataba de una empresa estatal, sino de una compañía de la ciudad de Shunde.

Esta decisión fue decepcionante para el gobierno de Guandong, que esperaba ver a su empresa más grande y pujante en la lista de los grandes poderes industriales de la China del futuro.

Pero los dirigentes de Kelon estaban felices, seguros de que los defectos detectados por los burócratas del gobierno central, eran los más grandes capitales de la empresa.

Al ser una empresa de la ciudad, Kelon tiene cerradas las puertas del financiamiento que otorgan bancos estatales, pero al mismo tiempo goza de una mayor flexibilidad e independencia, que le permite evitar directivas del gobierno y fusiones impuestas desde afuera.

Por ahora, Kelon es el más grande productor de refrigeradores de China. En 1997 sus ingresos por ventas llegaron a los 663 millones de dólares, como resultado de la producción de 2,48 millones de refrigeradores, de los cuales la mitad ya no usan freón.

Los refrigeradores de Kelon, marca Ronsheng, lograron destronar a la empresa estadounidense Whirlpool, la más grande fabricante de aparatos para el hogar en China, que abandonó dos de sus cuatro proyectos para fabricar refrigeradores y aire acondicionado.

Los refrigeradores estadounidenses eran demasiado vastos para las pequeñas cocinas chinas, e incluso para la sala principal de las casas, que suele ser elegida para exhibir una de las posesiones más valiosas del hogar.

Los Ronsheng, en cambio, son más pequeños, tienen puertas que se abren de los dos lados y usan colores que combinan mejor con los muebles de los chinos. Y tienen precios ventajosos.

«Si China tiene el mayor mercado de consumidores del mundo, es lógico que los mayores productores del mundo estén en China», comentó el vicepresidente de Kelon, Chen Fuxfing.

Y en seguida aseguró que al menos uno de esos grandes productores del mundo tendrá su sede en la ciudad de Shunde. (FIN/IPS/tra-en/ab/js/lc-ml/if/98

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