CANADA: Expertos condenan reducción de ayuda al exterior

La decisión de Canadá de recortar el presupuesto de ayuda exterior de este año y congelarlo durante los próximos tres años recibió duras críticas de expertos y organizaciones humanitarias del país norteamericano.

El recorte quedó al descubierto en el presupuesto equilibrado de 104.000 millones de dólares que Ottawa presentó para el año fiscal que comienza en abril, considerado una victoria por el gobierno en su guerra contra el déficit, iniciada hace cuatro años.

"Lo que está haciendo el gobierno de Ottawa es un juego de prestidigitación", sostuvo Jim Culpeper, presidente del Instituto Norte-Sur, centro de investigación sobre el desarrollo de las naciones.

"Con la excepción de una partida adicional de 20 millones de dólares para eliminar minas terrestres, el gasto para la ayuda exterior no aumenta. La cifra descenderá de 2.200 millones de dólares en el año fiscal 1998-1999 a 1.900 millones para 1999- 2000, cuando quedará congelada", explicó.

"El gobierno canadiense sostiene que su meta para la ayuda externa es de 0,7 por ciento del producto interno bruto (PIB), pero no hace nada para alcanzar esa cifra", enfatizó Culpeper, quien se sumó así a la objeción de otras organizaciones humanitarias.

Para lograr ese objetivo, Ottawa "tendría que aumentar el gasto 10 por ciento cada año durante 15 años. En su lugar, lo está reduciendo", aseguró.

Según las encuestas, los electores opinan que la ayuda exterior, como prioridad del gasto, clasifica por debajo de la reducción de la deuda, la disminución de impuestos y los programas sociales nacionales.

No obstante, muchos canadienses creen erróneamente que su país se encuentra en la vanguardia de los estados donantes, señalan los críticos.

El presupuesto federal de 1995-1996 proyectó el gasto en ayuda exterior para los tres años siguientes. El plan previó el recorte de 150 millones de dólares en 1997-1998 y 150 millones menos para 1998-99. El presupuesto de 1997 reiteró el compromiso de Ottawa de mantener el recorte de la asistencia internacional.

En conjunto, se prevé que el descenso del gasto para la ayuda exterior entre 1994-1995 y 1998-1999 sea de unos 1.000 millones de dólares.

En 1996, la relación de 0,31 por ciento entre la ayuda externa directa y el PIB de Canadá, la más baja desde 1969, fue resultado de la repetida reducción del presupuesto desde 1990.

Entre 1994 y 1998, la relación entre la ayuda externa y el PIB habrá descendido de 0,42 a 0,26 por ciento, lo que equivale al menor porcentaje desde 1965-1966, cuando recién se había creado el programa de asistencia.

El presupuesto de ayuda externa de Holanda, que tiene la mitad de la población de Canadá, es mayor en términos absolutos que el de Ottawa, señaló Culpeper.

La reducción de 34 por ciento de la ayuda externa entre 1994 y 1998 fue la mayor entre los programas del gobierno federal. En comparación, el gasto de defensa decayó sólo 21 por ciento en el mismo período.

En 1996, la ayuda externa canadiense se redujo 15 por ciento, lo que trasladó a Canadá del lugar seis al 11 entre los países donantes, ubicándose en la mitad inferior de los 21 estados de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), por primera vez desde los años 60.

Los principales receptores de la ayuda canadiense en 1995-1996 fueron China, con 139 millones de dólares, Zambia, con 128 millones, y Bangladesh, con 112 millones. Africa recibió 48 por ciento del total, Asia 34 por ciento, América 16 por ciento y Europa oriental dos por ciento.

En ocasiones anteriores, la OCDE criticó a Canadá por no cumplir sus promesas de ayuda internacional a los países más pobres.

En enero, OCDE reveló que la ayuda externa de Canadá descendió en 1996 a 0,32 por ciento del PIB, su nivel más bajo en 30 años, frente a 0,45 por ciento en 1990. El PIB canadiense creció entre tres y cuatro por ciento esta década.

La ayuda canadiense se encuentra por debajo del 0,4 por ciento de la ayuda externa promedio de los miembros de OCDE y de la meta de 0,7 por ciento del PIB de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón aportan incluso menos en porcentaje de su PIB, pero, porque sus economías son mayores, la cantidad de dinero entregado es superior al canadiense.

Estados Unidos sólo aporta 0,12 por ciento del PIB, pero, en cantidad de dinero, es el país que más dona, después de Japón.

En 1993, el Partido Liberal venció al gobernante Partido Conservador Progresista, en el poder desde 1984. A pesar de las promesas de aumentar la ayuda externa, el gobierno permitió una reducción aun mayor. La OCDE estima que la ayuda será menor a 0,3 por ciento del PIB en 1998-1999.

Canadá aporta menos en ayuda externa como porcentaje del PIB que Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Suecia y Suiza.

El ministro de Finanzas Paul Martin defendió la actitud de su gobierno. Canadá no se comporta "peor" que otros países industrializados, afirmó.

"Por desgracia, por razones que todos sabemos, Canadá redujo su ayuda externa, pero no más que otros países. Con el tiempo, a medida que mejoren nuestras finanzas, evidentemente ese es un sector que queremos mejorar", señaló Martin. (FIN/IPS/tra-en/mb/mk/aq-lp/dv/98

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