Unos 125.000 refugiados en campamentos en Dadaab, cerca de la frontera de Kenia con Somalia, sufren escasez de alimentos porque no hay suficiente dinero para trasladar en avión las provisiones, advirtió hoy la ONU.
Rikki Malik-Lali, asesora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) del foro mundial, dijo que las raciones de alimentos serán reducidas a la mitad en dos semanas si no se recibe dinero de inmediato.
Las consecuencias serían duras para los refugiados, que están débiles y sufren un aumento de malaria como resultado de constantes lluvias e inundaciones en los campos, al igual que en partes del noreste de Kenia y el sudoeste de Somalia.
El PMA brinda casi 1.800 toneladas de alimentos a unos 125.000 refugiados somalíes y sudaneses en tres campamentos en Dadaab. Los refugiados recibien menos de 1.900 calorías en su ración diaria de 510 gramos de maíz, harina de trigo, frijoles, lentejas, aceite y sal.
El PMA se vio obligado a trasladar por avión los alimentos a los campos a partir de diciembre, cuando fuertes e inesperadas lluvias anularon la ruta principal que une Garissa y Dadaab. Las posibilidades de restaurar el camino son remotas si se mantienen las precipitaciones.
El PMA ha urgido a los donantes a entregar 2,2 millones de dólares para continuar el puente aéreo hasta marzo, como parte de una solicitud de emergencia de 12 millones de dólares para apoyo aéreo y logístico para víctimas de indundaciones en Kenia y Somalia.
Hasta ahora, 705.000 dólares fueron recibidos de Estados Unidos y Holanda, pero estos fondos fueron agotados, dijo Malik-Lali.
El pedido del PMA fue hecho un día después de la visita a Kenia en una gira por Africa de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados, Sadako Ogata.
Ogata dijo a los periodistas el martes que, en consulta con líderes africanos, les pidió apoyo para respaldar los esfuerzos de ACNUR hacia un nuevo compromiso para el principio de protección de refugiados. (FIN/IPS/tra-en/mn/kb/lp/pr/98
