El Sistema Económico Latinoamericano (SELA) inició una operación de emergencia para informar a sus 27 países miembros de la dramática situación en que se encuentra por la destrucción de su sede en Venezuela durante dos sucesivos incendios.
"Confiamos en América Latina y la voluntad del SELA es la de seguir trabajando para América Latina", dijo este viernes el secretario permanente del organismo, el argentino Carlos Moneta, ante las puertas del edificio incendiado parcialmente el jueves.
El primer fuego fue sofocado al mediodía del jueves, pero se reanimó en la madrugada de este viernes y terminó de destruir las plantas cuatro y cinco de la céntrica Torre Europa, de 14 pisos, donde funcionaba el SELA.
Moneta sería recibido por los cancilleres del latinoamericano Grupo de Río en el marco de una reunión de dos días que sostendrán con sus colegas de la Unión Europea en Panamá desde el miércoles 11, para presentar la situación.
En la Torre Europa también funcionan cuatro embajadas y líneas aéreas extranjeras. Expertos de los bomberos y de empresas aseguradoras determinaron junto con funcionarios del SELA y la Cancillería de Venezuela la destrucción total de la sede.
La Cancillería, propietaria de la sede del SELA, inició la revisión de la situación y acogerá el lunes un encuentro especial de funcionarios del organismo con los embajadores de los otros 26 países latinoamericanos y caribeños que integran el organismo, creado en 1975 por iniciativa de México y Venezuela.
El SELA, según detallaron algunos de sus funcionarios, tenía concentrado en su sede toda su documentación y trabajos, incluidos los respaldos informáticos de toda su actividad.
La Secretaría Permanente del SELA emplea a 77 personas, 12 de ellas funcionarios internacionales, con un presupuesto anual de 3,9 millones de dólares, equivalentes a la cuota de un país de tamaño medio para la Organización de Estados Americanos.
Entre las medidas que pudieran permitir la reanudación de las actividades del foro regional estarían la agilización del pago de cuotas atrasadas por un monto importante, aunque indeterminado, y la aprobación de una cuota extraordinaria.
Pero, según se precisó, Moneta no proyecta realizar ningín pedido concreto a los 27 miembros del SELA, sino plantearles la situación por la pérdida irreperable de la sede, afín de que los países decidan las medidas a adoptar. (FIN/IPS/eg/dg/if/98
