INDONESIA: Presupuesto de Suharto causa alarma en EE.UU.

El borrador de presupuesto del presidente de Indonesia Ali Suharto para el próximo año fiscal hizo sonar en Estados Unidos la alarma de que el Sudeste Asiático esté al borde de los disturbios políticos y el caos económico.

El presupuesto, presentado al parlamento este martes, arriesga perder metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en octubre, y podría poner en peligro un programa de rescate de 43.000 millones de dólares liderado por el fondo, afirman analistas financieros.

Observadores políticos ven el presupuesto, que incluye propuestas para aumentar el gasto en programas sociales y el sector militar, como un intento de Suharto por amansar a la opinión pública y satisfacer a la clase militar.

Las propuestas "indican cierto tipo de pánico de parte del gobierno", dijo a IPS Daniel Lev, experto en política de la Universidad de Washington en Seattle.

El gobierno de Jakarta es "esencialmente incapaz de llevar adelante reformas, por lo cual intenta evitarlas y comprar el respaldo distribuyendo un poco de riqueza y entregando algo de dinero a los militares", sostuvo.

El descontento público ante la concentración de riqueza entre la familia de Suharto y sus asociados creció desde que la economía comenzó a caer el año pasado, y podría amenazar el intento del líder de 76 años por lograr el séptimo mandato presidencial de cinco años.

La dirigencia militar, un grupo más joven, diverso y sofisticado que cuando Suharto tomó el poder hace 32 años, está dividida en su evaluación de la capacidad del presidente para contemplar los intereses de unas fuerzas armadas que son un jugador político y económico tanto como una institución de defensa.

Si los militares no reciben garantías sobre su futuro, podrían interferir entre Suharto y su séptimo mandato, el cual el parlamento deberá respaldar en marzo.

También en marzo, el FMI deberá liberar 3.000 millones de dólares en créditos tras una revisión de la implementación por parte de Indonesia del programa de rescate.

Suharto, al presentar sus propuestas, se comprometió a cumplir las demandas del FMI para acelerar la privatización y mejorar la gestión de las empresas estatales, pero mantuvo los subsisdios al combustible y los alimentos, a pesar de las objeciones del FMI, mientras ofreció reducir algunas de estas "en el momento correcto".

Ese momento, según algunos analistas, bien podría ser después de haber asegurado su siguiente período presidencial.

Por ahora, Suharto propuso un presupuesto de 133.491 millones de rupias, o unos 18.400 millones de dólares para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 1999.

La propuesta no llegaría a cumplir las metas del FMI, incluyendo un excedente de presupuestal de uno por ciento y un déficit en la cuenta corriente o un equilibrio de ganancias de exportación y costos de importación equivalente a dos por ciento del producto interno bruto (PIB).

El presupuesto está basado en presupuestos considerados irreales por los analistas. Estos incluyen una duplicación del valor de la rupia, a 4.000 por dólar, un crecimiento de cuatro por ciento del PIB, y una inflación de nueve por ciento. Sin embargo, economistas en Washington predicen una recesión y una inflación de dos dígitos.

Una ola de quiebras financieras y desempleo también está prevista para el año próximo, y los militares dijeron que no están preparados para reprimir las protestas.

"Indonesia podría pasar de una crisis financiera a una política, y a la persecusión étnica. La cuestión es muy seria", dijo David Hale, economista de Zurich Kemper Investments en Chicago.

Los analistas también destacaron señales de crecientes tensiones étnicas y religiosas en el cuarto país más poblado del mundo, que también es la primera nación musulmana del planeta.

"Hay un alto grado de frustración social y política, en respuesta a la cual los grupos chinos son usados como chivos expiatorios, siguiendo el viejo modelo colonial utilizado por los holandeses", dijo Hale.

Además, "las frustraciones de la clase baja llevaron a movilizaciones religiosas porque no tienen adónde llegar", agregó el experto.

"La mala gestión financiera en Indonesia es consecuencia directa de la ausencia de instituciones democráticas como la prensa libre, los sindicatos, un poder judicial independiente y una oposición política eficaz", dijo Jerome Levinson, profesor de leyes internacionales en la Universidad Americana.

"El resultado ha sido un capitalismo de favoritismos que permitió a la familia de Suharto y socios cercanos saquear el sistema bancario, respaldado por los mismos bancos internacionales beneficiarios del plan de rescate", agregó.

Desde el paquete de rescate del FMI las cosas empeoraron, ya que la institución financiera trasladó el peso de la deuda de las manos privadas a los hombros públicos, haciendo que Jakarta reduzca los salarios y recurra a las exportaciones para salir de los problemas. (FIN/IPS/tra-en/aa/mk/lp/if/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe