INDIA: La economía paralela gobierna el país

Nadie sabe con exactitud las dimensiones de la economía paralela de India y la postura oficial es que no existe, pero muchos economistas la sitúan en unos 175.000 millones de dólares, o sea la mitad de los ingresos nacionales.

El dinero negro o "número dos" está en todas partes, desde pequeños comercios que ofrecen descuentos a los clientes que no insisten en obtener una factura hasta transacciones inmobiliarias con subfacturación.

El año pasado, cuando el ama de casa Bela Sharma adquirió un modesto apartamento de dos dormitorios en una localidad de Nueva Delhi por 75.000 dólares, pagó 70 por ciento del dinero en efectivo al intermediario, quien subvaluó la propiedad para ahorrarse impuestos.

"El agente no quería transar hasta que yo le diera el dinero 'número dos' ", dijo Sharma. Como consecuencia de este tipo de transacciones, el gobierno municipal no obtiene su parte y carece de fondos para realizar obras públicas en la localidad de Sharma.

Peor aún, debido al crecimiento de la economía ilegal a expensas de la legal, el gobierno dispone cada vez de menos dinero para invertir en el sector social. El resultado es un flagrante alarde de riqueza y consumo en medio de la más abyecta pobreza, desnutrición y analfabetismo.

Significativamente, los 8.200 millones de dólares obtenidos por el fisco mediante una amnistía (la sexta desde 1951) que terminó al comenzar este año fueron asignados a los sectores de la educación y la salud.

El documento presupuestal 1997-98 que anunció la amnistía señaló que ésta tenía por fin "movilizar recursos y canalizar fondos hacia sectores prioritarios de la economía, ofrecer una oportunidad a quienes evadieron impuestos en el pasado de declarar todos sus ingresos, pagar un impuesto razonable y en el futuro adoptar una conducta de rectitud".

Los críticos de las amnistías fiscales sostienen que éstas no son eficaces para detener el crecimiento de la economía paralela y de hecho estimulan la evasión de impuestos, dado que ofrecen a los evasores la posibilidad de quedar "limpios" por un precio menor al que paga la gente honesta.

Los asalariados están especialmente indignados, dado que no tienen ingresos ilegales y se les aplican todos los impuestos a rajatabla.

"Los estafadores que retuvieron millones durante años ahora se salen con la suya pagando sólo 30 por ciento, mientras yo tengo que aportar 40 por ciento de mi modesto salario", se quejó Arun Bhatia, un ejecutivo.

Om Prakash Chopra, profesor de la Facultad de Administración de la Universidad de Delhi, opinó que el problema radica en una mala administración fiscal.

"Aun con menores impuestos existe incentivo suficiente para la evasión, y el gobierno no logra convencer al contribuyente de que su aporte será utilizado para actividades de desarrollo", afirmó.

Pero la mayor debilidad de las amnistías es que no alcanzan al dinero generado mediante actividades ilegítimas como facturación falsa, comisiones no declaradas (en las que se basa el próspero negocio de los bienes raíces) y, más importante, sobornos pagados a políticos y funcionarios que facilitan tales actividades.

Según Kamal Narayan Kabra, profesor del prestigioso Instituto Indio de Administración Pública y experto en economía paralela, el Estado simplemente se ha vuelto demasiado blando para impedir la desviación de fondos públicos hacia fortunas privadas y de fondos corporativos hacia cuentas particulares de altos ejecutivos.

Kabra es uno de los economistas que creen que la dimensión real de la economía paralela es mucho mayor que la estimada por un comité parlamentario, que en 1995 la situó en 27.000 millones de dólares.

El economista concuerda con las cifras publicadas el pasado año por el Consejo Nacional de Desarrollo, que calculó los ingresos "negros" en unos 175.000 millones de dólares, o 50 por ciento del ingreso nacional.

Gran parte de esos ingresos son sacados del país hacia paraísos fiscales mediante un sistema no oficial de transferencia llamado "hawala", patrocinado por políticos que se sirven del dinero para la financiación de campañas electorales.

Dado que ninguna amnistía otorga inmunidad a la violación de las leyes de cambio de moneda extranjera, los fondos así transferidos son inaccesibles para el fisco. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/ml/if/98

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