país a fines de diciembre, antes de continuar su camino hacia un posible jugoso contrato en las Grandes Ligas de Estados Unidos.
Orlando Hernández, hermano del estrella de los Merlins de Florida Liván Hernández, y seis compañeros suyos más llegaron al filo de la medianoche del miércoles procedentes de Bahamas, a donde habían llegado el 30 de enero, luego de huir de Cuba en bote.
Según fuentes ligadas a la comunidad cubana en San José, Hernández, a quien se conoce como "El Duque", recibió visa de Estados Unidos, pero prefirió no viajar a ese país aún por solidaridad con sus compañeros, que no recibieron igual trato, y por estrategia comercial.
Las diferencias en las condiciones de contrato para un cubano que ingresa a Estados Unidos como asilado y para otro que lo hace como refugiado internacional. El comentario general en programas deportivos es que "El Duque" negociará sus contratos desde San José.
De hecho, ya al llegar al aeropuerto de esta capital lo esperaban negociadores de las Grandes Ligas, entre ellos Joe Cubas, hijo de uno de los mayores contratistas de peloteros cubanos en Estados Unidos.
El gobierno de Costa Rica concedió a los jugadores una visa de ingreso, tramitada en forma irregular en virtud de que los ilegales no portaban ningún documento, por razones humanitarias, pues en pocas horas debían ser deportados a Cuba.
De la misma forma, los cubanos recibieron permiso para viajar a Nicaragua, pero esa opción fue descartada a pesar del interés del gobierno nicaragüense en recibir a los peloteros.
El canciller de ese pais, que se encuentra en Costa Rica participando en una reunión, aseguró el miércoles que su gobierno estaba contemplando la posibilidad de poner a disposición un avión para trasladarlos de Bahamas a Managua.
Nicaragua estaba particularmente interesada en recibir a Hernández, quien juega en posición de lanzador, debido a la tradición de este país en el béisbol, único de América Central donde se practica de forma profesional.
No obstante, la cancillería costarricense aseguró ese mismo día que que los deportistas viajarían a San José.
Hernández dijo al llegar a San José que él y sus compañeros pretenden fijar su residencia en Costa Rica y trabajar allí. "Aquí voy a iniciar mis entrenamientos", dijo.
Sin embargo, difícilmente podrá hacerlo porque Costa Rica no tiene estadios de béisbol. El deporte popular es el fútbol.
El vicecanciller Rodrigo Carreras dijo a IPS que el otorgamiento de la visa a los cubanos no tendrá ningún efecto en las pocas relaciones diplomáticas que mantiene este país con Cuba.
A finales de 1994 Costa Rica abrió una oficina de intereses en Cuba con el fin de facilitar la salida de cubanos que fueran solicitados por familiares residentes en Costa Rica hasta el tercer grado de consangueinidad.
Carreras dijo que no cree que Cuba reclame a los deportistas cubanos porque "no es usual que reclamen a personas".
Asimismo, aseguró que "dentro de lo prudentes que son (las relaciones con el gobierno de Fidel Castro), son cordiales".
El gobierno de José María Figueres, en el poder desde 1994, ha mantenido una posición favorable a iniciar relaciones diplomáticas con Cuba, pero ha tenido una reacción adversa en la opinión pública que ha frenado la iniciativa. (FIN/IPS/mso/mj/hd ip/98