El año 1997 fue el más caluroso de que se tenga registro, de acuerdo con las mediciones de la temperatura de las superficies oceánica y terrestre, informaron hoy científicos del gobierno de Estados Unidos.
Las temperaturas mundiales del pasado año fueron en promedio 0,083 grados centígrados superiores a las de 1990, el año récord anterior.
Los mayores incrementos se registraron en el este del Pacífico, el noreste del Atlántico y gran parte del norte y este de Asia, de acuerdo con datos publicados este jueves por el Centro Nacional de Datos Climáticos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Los hallazgos científicos seguramente reforzarán las advertencias sobre el recalentamiento del planeta y las proyecciones de computadora que demuestran que la acumulación de "gases invernadero" en la atmósfera podría aumentar entre 1 y 3,5 grados la temperatura mundial en los próximos 100 años, dijeron funcionarios de NOAA.
La futura emisión de tales gases, producidos por la quema de combustibles fósiles, es el tema de un acuerdo internacional tentativo sobre cambio climático alcanzado en diciembre en Kioto, Japón.
El tratado exige que 38 países industrializados reduzcan sus emisiones de gases contaminantes en cerca de seis por ciento con respecto a los niveles de 1990 entre los años 2008 y 2012, y enfrenta una importante oposición en Estados Unidos, el mayor productor mundial de gases invernadero.
Los críticos del pacto, entre los que predominan empresarios del petróleo, el gas y el carbón, arguyen que países en desarrollo de rápida industrialización como China, India y Brasil también deberían sujetarse a las reducciones obligatorias de las emisiones.
Agregan que las reducciones tendrán un efecto devastador sobre la economía estadounidense y cuestionan la exactitud de las proyecciones de computadora.
Tom Karl, científico veterano de NOAA, señaló que las condiciones climáticas de 1997 se ajustaron a la norma de altas temperaturas y que nueve de los últimos 11 años establecieron nuevos récords.
Con los nuevos datos, se sabe que la temperatura mundial aumentó 0,5 grados centígrados con respecto a 1900 y que la temperatura terrestre aumenta a un ritmo mayor que la de la superficie oceánica.
"Es probable que la sostenida tendencia al aumento de la temperatura mundial esté relacionada con aumentos antropogénicos en los gases invernadero", dijo Karl en conferencia de prensa.
Añadió que los nuevos hallazgos concuerdan con los modelos de computadora que predijeron un recalentamiento debido a los gases invernadero.
NOAA también reveló que las precipitaciones de lluvia y nieve aumentaron en las latitudes más altas de la Tierra desde comienzos de siglo y disminuyeron en las zonas tropicales en el mismo período.
Tal tendencia también coincide con las predicciones realizadas por modelos de computadora basados en el probable impacto de los gases invernadero sobre el clima mundial, explicó Elbert Friday, administrador adjunto de Investigación Oceánica y Atmosférica del Centro.
La temperatura terrestre de 1997 no llegó a igualar la de 1990, pero de todos modos, el año pasado fue uno de los cinco más cálidos desde 1880. Incluido 1997, los 10 más cálidos se ubican a partir de 1981, observó Karl.
Por otra parte, las temperaturas oceánicas en 1997 fueron las más altas, 0,165 grados más que las registradas en 1987 y 1995, los precedentes más cercanos.
Ese incremento se relaciona, principalmente, con El Niño, el fenómeno climatológico que comienza con un calentamiento natural del Pacífico oriental, alrededor de Indonesia. El Niño de 1997 es considerado el más fuerte de los que se haya registrado.
El Niño provoca precipitaciones mayores de lo normal en la mayor parte de la costa americana del Pacífico, el Cuerno de Africa y partes del océano Indico. También se lo vincula con sequías en el sudeste de Asia, el nordeste de América dle Sur y partes del Caribe y Africa austral.
La relación entre El Niño y el calentamiento planetario es objeto de gran controversia entre los expertos.
"El calentamiento tiene influencia sobre El Niño, definitivamente, pero esa influencia no está clara", sostuvo Friday. Parte de los especialistas considera que el calentamiento aumenta la frecuencia de El Niño, pero "el jurado aún no decidió", dijo.
Aunque se tomara en cuenta la influencia de El Niño en el calentamiento de la temperatura oceánica en varias partes del planeta, 1997 figuraría también entre los 10 años más cálidos, según Karl, que hace diez años era uno de los científicos más escépticos hacia la teoría del calentamiento mundial.
"Son más las piezas que encajan que las que no", dijo al respecto.
Según el mapa de temperaturas anómalas registradas en 1997 por la NOAA, los mayores ascensos sobre el promedio (dos grados o más) ocurrieron en Europa occidental, la costa occidental de América, el Caribe, las regiones subárticas, Africa occidental y sudoriental, el sur de India y el sudeste y norte de Asia.
Las temperaturas más bajas que el promedio se registraron en el este de América del Norte, el área del Mar Negro, el norte de India y Pakistán, Indonesia y el norte de Australia.
El hecho de que regiones específicas del mundo fueron más frías que lo habitual no socava la tesis general del calentamiento planetario, alertó Friday. "Todo lo que sabemos es consistente con la variabilidad natural combinada con el impacto humano", sostuvo.
El mapa de precipitaciones difundido este jueves también es congruente con los modelos sobre calentamiento planetario.
Este registro revela la mayor parte de América Central, el Caribe, Chile, el norte de América del Sur, Africa entre el norte del Ecuador hasta el Sahel, la mayor parte de Indonesia y el sudeste de Asia peninsular y el Pacífico oriental, incluyendo Japón, sufrieron desde 1901 disminuciones graduales de lluvias.
En contraste, las precipitaciones aumentaron en el mismo período en la mayor parte de América del Norte, los países nórdicos, la costa atlántica de Europa, toda Rusia septentrional, Asia central, Australia y el este de América del Sur, según NOAA. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/ml-mj/en/97