Algunos de los bancos más poderosos del mundo acordaron aliviar la presión sobre empresas surcoreanas al borde de la quiebra, que desde hace tiempo luchan sin éxito por reembolsar préstamos a corto plazo.
Sin embargo, el alivio será transitorio y el peso podría ser transferido a los hombros de los contribuyentes de países de Asia oriental.
Los bancos acordaron refinanciar entre 10.000 y 15.000 millones de dólares en préstamos que vencían esta semana extendiendo el plazo de pago en aproximadamente un mes, en lugar de cancelar las deudas en libros como pérdidas irrecuperables.
Unos 40.000 millones de dólares en créditos a corto plazo vencerán antes del 31 de marzo, y 15.000 millones de ellos en enero.
"La única razón por la que los bancos están refinanciando la deuda de corto plazo es porque saben que si exigen su reembolso no podrán recuperar el dinero", sostuvo el analista David Currant, de la compañía neoyorquina I.D.E.A.
"Los bancos podrán generar destacados títulos en los diarios sobre su gran gesto pero en realidad están rescatándose a sí mismos primero, porque no tienen a dónde ir", agregó.
El truco radica en los detalles. La problemática deuda será convertida en bonos garantizados por el gobierno de Seúl, que los bancos adquirirán y luego podrán mantener o revender.
No obstante, dado que los acreedores prestaron el dinero en distintas condiciones en primer lugar, aún tienen que acordarse los últimos detalles y requisitos.
Además, bancos de Estados Unidos, Europa y Japón estarían considerando la concesión de nuevos préstamos al gobierno de Corea del Sur por un monto de hasta 10.000 millones de dólares.
El plan de los bonos tiene el propósito de convertir la deuda de corto plazo en deuda de largo plazo y, dado que las obligaciones serán adquiridas por inversores privados, evitar que los contribuyentes coreanos paguen la cuenta de los préstamos privados del exterior.
Pero el gobierno de Seúl garantizará los bonos, lo que significa que los contribuyentes tendrán que pagar si surge algún tipo de problema.
La medida de los bancos se produjo a instancias de la Reserva Federal de Estados Unidos, bancos centrales de Japón y Europa, y el Fondo Monetario Internacional. (FIN/IPS/tra-en/aa/ml-aq/if/97