La Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM) retirará este viernes casi todos sus inspectores de armas de Iraq en respuesta a la actual crisis entre Bagdad y el foro mundial.
El embajador australiano Richard Butler, presidente de UNSCOM, anunció que 78 miembros del grupo supervisor -incluidos los seis ciudadanos estadounidenses que Iraq expulsó- partirán este viernes.
El anuncio fue realizado horas después de que el viceprimer ministro iraquí, Tariq Aziz, confirmara que la orden de expulsión de Bagdad contra los estadounidenses se concretaría de inmediato.
Aziz informó este jueves al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, que los inspectores de Estados Unidos -a los que Bagdad acusa de parcialidad- deberían abandonar Iraq por vía terrestre hacia Jordania en un plazo de 24 horas.
"UNSCOM puede cumplir sus funciones perfectamente sin los estadounidenses", dijo Aziz tras su reunión con Annan, y agregó que "el día de la partida es hoy".
Butler respondió con una crítica a cualquier intento de segregar el equipo de la ONU por razones de nacionalidad y urgió a Iraq a permitir que todos los agentes de UNSCOM, excepto un "grupo esqueleto" de nueve miembros y algunos funcionarios de transporte, partan juntos hacia Bahrain este viernes.
"No aceptaremos esta separación ilegal de nacionalidades", manifestó este jueves el presidente de la comisión de inspectores.
Los funcionarios de UNSCOM con sede en Bagdad permanecerán allí hasta que se den las condiciones para su retorno, añadió Butler. "Nuestro objetivo consiste en reiniciar nuestra tarea lo antes posible", dijo.
Sin embargo, el reinicio podría llevar mucho tiempo. La concreción de la amenaza de expulsión de Iraq, anunciada el 29 de octubre, se produjo inmediatamente después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara por unanimidad una prohibición de viajes a los gobernantes iraquíes que bloquearon el trabajo de UNSCOM.
Aunque Aziz describió la expulsión de los estadounidenses como una "medida temporal", dejó pocas dudas sobre la intención de Bagdad de excluirlos hasta que el Consejo forme un grupo de inspección con una cantidad significativamente menor de miembros estadounidenses.
"Iraq está dispuesta a cooperar con UNSCOM, pero se supone que ésta es un órgano internacional que puede funcionar con o sin estadounidenses y no debería estar dominado por ninguna nacionalidad, dado que el gobierno de Estados Unidos es hostil al nuestro", arguyó Aziz.
El viceprimer ministro iraquí dijo esta semana que su país nunca estará libre del embargo que la ONU le impuso hace siete años mientras Estados Unidos mantenga su actual grado de influencia en UNSCOM. La comisión incluye 32 estadounidenses, según Aziz.
UNSCOM debe verificar la destrucción de todas las armas químicas, biológicas y nucleares de Iraq, así como de sus misiles de largo alcance, para que el Consejo pueda levantar las sanciones.
Butler alegó que Estados Unidos representa sólo 14 por ciento del personal regular de UNSCOM, y elogió a los funcionarios de la misión por ser justos e imparciales.
Calificando la actitud de Bagdad hacia los ciudadanos estadounidenses como "de mal gusto y equivocada", Butler destacó que, en una lista de miembros estadounidenses del equipo entregada por Iraq, figuraron varios funcionarios británicos, un canadiense y un danés.
Aziz alegó que, mientras persista la crisis, tiene sentido reemplazar a los miembros estadounidenses y dejar que el resto de UNSCOM cumpla su tarea. "Mientras (Butler) busca una solución a este problema, ¿por qué no lo hace?", preguntó este jueves.
No obstante, con el plan de retirar a casi todo el equipo de UNSCOM, la ya tensa crisis escaló al punto en que la posibilidad de acciones militares por parte de Estados Unidos se hace cada vez más inminente.
El embajador en la ONU, Bill Richardson, dijo que el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Bill Clinton se reunió para tratar sobre Iraq este jueves, y advirtió a Bagdad sobre "serias consecuencias" si mantiene su posición.
"Creo que es una acción indignante e irresponsable de parte de los iraquíes", dijo Richardson. "Consultaremos con nuestros aliados, ese es el primer paso".
A la vez, muchos en la ONU aún esperan que una solución diplomática pueda restaurar el anterior statu quo, en el que ciudadanos estadounidenses servían en UNSCOM durante seis años y medio.
"Es un problema solucionable", dijo Annan tras reunirse con Aziz. "(Los funcionarios iraquíes) tuvieron la oportunidad de hacerlo y la perdieron, pero espero que, si son serios sobre una solución por medios diplomáticos, darán los pasos correctos".
Muchos gobiernos del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo los de Rusia y Francia, que pidieron la reducción de las sanciones contra Iraq, también urgieron a todas las partes a evitar la acción militar.
El embajador de Rusia, Sergey Lavrov, al votar este miércoles por la prohibición de los viajes, subrayó que el Consejo "de ninguna manera" respalda una escalada militar.
Aziz dejó Nueva York este jueves con rumbo a París, aunque restó importancia al significado de su viaje allí, diciendo que sólo estará en tránsito hacia Bagdad.
A pesar de la presión por resolver la crisis mediante la diplomacia, la situación hace perder las esperanzas de una solución negociada.
En cambio, advirtió Butler, permanece la perspectiva de que Iraq pueda reconstruir sus armas biológicas en el plazo de una semana, según sus propias estimaciones, en el caso de que no haya inspecciones. "Cada día perdido empeora las circunstancias. No sé qué están haciendo porque no puedo ver más", agregó.
También está la posibilidad de que Estados Unidos ataque a Iraq si Bagdad cumple su promesa de abrir fuego contra los aviones U2, a cargo de una misión de inspección para UNSCOM.
Butler dijo que informó a Iraq sobre sus planes para el próximo vuelo U2. En respuesta, Aziz advirtió a Annan que los vuelos deben detenerse.
Clinton subrayó esta semana que cualquier ataque a un avión estadounidense será considerado "un gran error" y desatará represalias. (FIN/IPS/tra-en/fah/ml-lp/ip/97
