Delegados de 41 países latinoamericanos y caribeños se incorporaron desde hoy a una conferencia regional sobre la integración de la mujer en el desarrollo social, que partió con un llamado a comprometerse con los cambios necesarios para lograr la igualdad de género.
La Séptima Conferencia Regional sobre la Integración de la Mujer en el Desarrollo Económico y Social se realiza desde este miércoles hasta el viernes en la capital chilena, convocada por la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal), con sede en Santiago.
Siglos de desigualdad conspiran contra las políticas diseñadas para apoyar la igualdad de género en la región, dijo el presidente de Chile, Eduardo Frei, al advertir a los delegados la necesidad de "identificar obstáculos".
"No nos podemos amparar en la vastedad de los desafíos para no impulsar la igualdad", añadió el mandatario.
La Cepal realizó un dagnóstico sobre la situación de la mujer, según el cual se han realizado avances en materia legislativa y de sensibilización sobre el tema de la igualdad, pero aún es necesario lograr resultados concretos.
En la inauguración del encuentro regional, el organismo precisó que uno de los objetivos de la reunión es encontrar fórmulas que orienten sobre mecanismos para "acelerar los cambios".
Entre los asistentes a esta conferencia hay representantes de alto nivel de los gobiernos, especialistas en temas de género de Naciones Unidas y de instituciones académicas y representantes de organizaciones no gubernamentales.
El temario está sujeto a dos capítulos principales: "Pobreza y género" y "Acceso al poder y participación".
"Tenemos la oportunidad de pasar de las declaraciones de buena intención a la elaboración de propuestas concretas y realizables", planteó la directora del Servicio Nacional de la Mujer de Chile, Josefina Bilbao.
Bilbao precisó que las propuestas serán realizables "con la voluntad política de nuestros gobiernos".
Las conferencias regionales sobre la integración de la mujer comenzaron a realizarse en 1977 en Cuba, y la última antes de ésta en Chile se había llevado a cabo en la localidad argentina de Mar del Plata, en 1994.
Uno de los objetivos del encuentro organizado en Santiago es revisar el cumplimiento de las metas trazadas en un Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe, 1995-2000, que fue aprobado en Mar del Plata.
Pero la evaluación de lo logrado en los últimos años será aún más profunda, si se tiene en cuenta que se trata de la primera reunión regional sobre este tema que se realiza después de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de 1995, la "Cumbre de Beijing".
Los diagnósticos de la Cepal previos a este encuentro permitieron determinar que ocho países latinoamericanos adoptaron planes para promover la igualdad de género, 15 legislaron para castigar la violencia intrafamiliar, y en toda la región se crearon instancias para abordar el tema.
"La lucha contra la discriminación muestra en 1997 una transformación cualitativa", comentó la Comisión Económica en un comunicado, pero al mismo tiempo advirtió sobre la necesidad de lograr resultados concretos.
La participación de las mujeres en la toma de decisiones no ha avanzado "como sería de esperar", la pobreza sigue siendo asunto urgente y las normas que declaran la igualdad a veces no son efectivas si no son reforzadas.
Una reunión de organizaciones no gubernamentales (ONG) previa a la Conferencia Regional, realizada este martes en Santiago, advirtió que "se han mantenido las graves condiciones de pobreza" de las mujeres, agravadas por nuevos factores como la desregulación del trabajo femenino.
Y en el caso de la participación de la mujer en instancias de poder, las ONG destacaron que la realidad revela que es "ínfima".
"Lo que le haría falta a las naciones denominadas democráticas no son sólo las mujeres en cargos de poder, sino también una nueva inspiración que revalorice las prácticas de la equidad, de la solidaridad y del respeto a la diversidad", advirtieron las ONG. (FIN/IPS/lac/ff/dv/97
