El desempleo se acentuó entre los trabajadores venezolanos luego de que el presidente Rafael Caldera lanzara hace año y medio su programa de ajuste o "Agenda Venezuela", señaló un estudio de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT).
El desempleo obedece a razones estructurales, y el coyuntural ajuste apenas ha subrayado características preexistentes, como el crecimiento del empleo informal, la baja productividad y el deterioro del salario real, de acuerdo con el informe, cuyo resumen fue divulgado por el diario El Universal, de Caracas.
El ajuste, "caracterizado por la apertura comercial y financiera, la libertad de mercados y la preocupación por las finanzas del Estado, acentúa la reducción del empleo formal", al tiempo que crecen "la informalidad y la tasa de desempleo", según la OIT.
El empleo aumenta en los sectores que producen bienes no transables, al tiempo que en ellos baja la productividad, y en los sectores de productos transables crece la productividad, pero merma el empleo. La desocupación afecta sobre todo a los jóvenes.
La productividad de la economía venezolana "ha ido bajando a lo largo de los últimos años", destaca el resumen elaborado por los expertos de la OIT José Camargo y Phillippe Egger.
La "Agenda Venezuela" puso fin a años de controles sobre precios, tarifas, tasas y tipo de cambio, quintuplicó los valores del combustible, eliminó subsidios, incrementó los impuestos y envió señales claras de apertura a los inversionistas extranjeros.
Por ello "tuvo efectos significativos e inmediatos en el nivel de los salarios reales, que cayeron fuertemente en relación con la aceleración de la inflación", que llegó a 103 por ciento en 1996, se indicó.
El salario real de los venezolanos cae continuamente desde hace 19 años, de acuerdo con estudios gubernamentales.
Los mismos estudios avalan la tesis de organizaciones no gubernamentales, según las cuales al menos tres de cada cuatro venezolanos viven en pobreza. La mitad de ellos en pobreza crítica y hasta 15 por ciento en pobreza "atroz": sólo pueden comprar 40 por ciento de los alimentos de la dieta diaria.
Conforme a estadísticas oficiales, Veenzuela tiene una población de 22,5 millones de habitantes y 14,3 millones de personas en edad de trabajar, de las cuales nueve millones conforman la población económicamente activa.
Los ocupados eran 7,9 millones y los desocupados 1,1 millones al cierre de 1996, mientras que en 1995 había 879.000 desocupados y en 1994 sólo 667.000, según las estadísticas. En el sector informal de la economía trabajan 3,75 millones de personas, frente a 4,05 millones en el sector formal.
El estudio de la OIT recomienda al Estado veenzolano "hacer uso de la negociación y los incentivos colectivos como punto de partida para el mejoramiento de la productividad", y apoyar la capacitación técnica de la población activa y el entrenamiento de quienes se incorporan al trabajo.
También recomienda programas específicos para la juventud, apoyar a las microempresas (donde trabajan 1,2 millones de personas) y, en general, "políticas capaces de disminuir los costos sociales del proceso de ajuste". (FIN/IPS/jz/ff/lb/97
