Los partidos políticos proscriptos de Sudán pretenden participar en el diálogo entre el régimen islámico y los rebeldes secesionistas del sur del país, y así lo pidió al bloque de naciones de Africa oriental y central.
Las conversaciones entre facciones del rebelde Ejército de Liberación del Sur de Sudán (SPLA) y el gobierno de Omar Hassan Al Bashir serán el día 28 en Nairobi, auspiciadas por la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD), que reúne a Kenia, Uganda, Eritrea, Sudán, Somalia, Etiopía y Djibouti.
Una fuente de la oposición sudanesa dijo a IPS este viernes que cuatro grandes partidos clandestinos enviaron una delegación conjunta a Nairobi para que la IGAD le permita participar en las conversaciones.
Se trata del Umma, el Partido Democrático Unionista, el Partido Comunista de Sudán y la Unión de Partidos Africanos Sudaneses, informó la fuente, que reclamó reserva sobre su identidad.
Por otra parte, un alto dirigente del Umma estimó que la paz no se alcanzará a menos que la Alianza Democrática Nacional (NDA), organización que nuclea a los cuatro partidos opositores y a la facción mayoritaria del SPLA, se involucre como un todo en las conversaciones con el gobierno.
"Reclamamos el regreso a la democracia multipartidaria y hemos tomado las armas para lograrlo", dijo el informante, que también solicitó el anonimato. Los gobiernos que constituyen la IGAD deberían abrir las negociaciones más que restringirlas al SPLA, agregó.
La NDA, que ha atacado bastiones militares del gobierno en el este de Sudán desde enero, amenazó con operar con las armas contra Jartum, la capital.
El agrupamiento alertó esta semana que no respetará ningún acuerdo de paz que no lo involucre en su totalidad.
Arok Thon Arok, líder de una facción del SPLA que se alió con el gobierno del general Al Bashir, rechazó la participación de partidos procedentes del norte del país en las conversaciones de la semana próxima.
"Los sudaneses del sur tenemos una razón para pelear contra el gobierno central y queremos garantizar nuestras relaciones futuras con el norte", dijo Arok.
En el norte de Sudán predomina la población árabe y musulmana, mientras en el sur son mayoría negros que profesan la fe cristiana y religiones animistas y procuran la secesión o mayor autonomía.
El gobierno, dominado a lo largo de la historia sudanesa por la población del norte, ha marginado al sur y obstaculizado su desarrollo, según los rebeldes.
Arok afirmó que los políticos del norte podrían unirse al gobierno en las conversaciones con el sur, pues "son los mismos pájaros con diferentes alas".
"Cualquier medida tendiente a introducir un tercer partido en las conversaciones complicará los esfuerzos de paz. No podemos aceptar la participación de la NDA como grupo político que representa a los partidos del norte", agregó.
"La NDA tomó las armas para luchar por el poder. Los del sur tenemos una causa y estamos preparados para combatir hasta el último hombre si no se alcanza un acuerdo", advirtió Arok.
Al mismo tiempo, el dirigente acusó a los partidos del norte de ser "la causa del conflicto en el sur" y les pidió que dejen de "confundir" las luchas de poder entre ellos con los problemas en su región.
Al Bashir, quien tomó el poder en 1989, evita introducir a sus adversarios del norte en la política de Sudán. Su gobierno descartó el retorno a la democracia multipartidaria y sostiene que las vecinas Uganda, Etiopía y Eritrea pretende usar a la oposición para empantanar las conversaciones en Nairobi.
La revista semanal estatal New Horizon informó que el ministro del Interior de Eritrea, Said Abdullah, y el de Defensa, Butros Solomon, visitaron Etiopía y Uganda para convencer a esos países de la conveniencia de admitir a la NDA en las negociaciones.
New Horizon también sostuvo que Eritrea planeaba suministrar armas a la NDA.
Radio NDA, emisora radicada en Eritrea, anunció que 20 estudiantes escapados del servicio militar en Sudán se unieron a sus fuerzas. (FIN/IPS/tra-en/nb/mn/mj/ip/97
