En un mundo que glorifica la competitividad y acepta la ley del más fuerte, se convierte en tarea titánica la protección de los derechos de unos 500 millones de discapacitados de los cuales 140 millones son niños.
Pero el Comité de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos del Niño asumirá igualmente esa labor para enfrentar "superstición, prejuicio, estigma social y negativa de acceso a la educación en relación con los menores discapacitados".
En su próximo período de sesiones, en enero de 1998, el organismo de la ONU constituirá un grupo de trabajo y elaborará un plan de acción con la finalidad de inducir a los estados a examinar y reformar leyes que afectan a los discapacitados.
La mayoría de éstos, unos 300 millones, viven en países en desarrollo. Sólo uno por ciento de esa cifra recibe rehabilitación y servicios apropiados, informó la pediatra indonesia Nafsiah Mboi, una de los 10 miembros del Comité.
En todos los países hay discapacitados, pero en muchos lugares se ignora su existencia y, en otros, se niegan los derechos que la sociedad ha consagrado como universales e irrevocables.
El abogado Samford Fox, de la Universidad de Boston, lamentó que algunos gobiernos manipulen la definición de persona "discapacitada". En el caso de Estados Unidos, afirmó, la manipulación justifica un tratamiento que priva de derechos a millones de niños.
El jurista observó que los tratados internacionales obligan a los estados pero no a las Naciones Unidas. En el caso de las sanciones contra Iraq aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, alegó, se ignoraron las normas que protegen a los niños discapacitados de ese país.
Durante una jornada en la primera semana de octubre, dedicada por el Comité a los niños discapacitados, Mafsiah Mboi denunció que a menudo se los oculta, viven en aislamiento y reciben escaso o ningún cuidado.
La negación de los derechos y los abusos físicos y sexuales, abiertos o encubiertos, contra los niños ocurren en los países en desarrollo pero también en naciones ricas, dijo Walter Elgner, de Inclusión Internacional (Liga de Asociaciones en favor de las Personas con Deficiencia Mental).
En muchos casos se presume que son incapaces de aprender y por lo tanto se los excluye de la enseñanza; en otros, se teme que sean violentos y se los priva de su libertad.
Sólo uno por ciento de los niños discapacitados asiste a escuelas, informó Bilge Ogun Bassani, subdirectora para Europa del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El concepto de enseñanza a los niños discapacitados ha variado en forma radical durante los últimos años, destacó Lena Saleh, de UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Antes se aplicaba la idea de la integración para lo cual había que preparar al niño para que se adaptara a la escuela y tenía que responder a normas fijadas por ésta, explicó Saleh.
Ahora, la integración ha sido reemplazada por el concepto de inclusión, que implica preparar a toda la escuela para recibir a los niños discapacitados. La idea de inclusión, con la cual todos los niños deben aprender juntos, presenta nuevos desafíos a la educación.
El Comité sobre los Derechos del Niño decidió que recomendará a los estados la derogación de las leyes que niegan a los niños discapacitados un derecho equitativo a la vida, a la sobrevivencia y al desarrollo.
Inclusión Internacional sostuvo que el derecho a la vida y al desarrollo de niños con discapacidades intelectuales se encuentra amenazado en muchas partes del mundo.
En algunos países, dijo, hasta las políticas de planificación familiar parecen cuestionar el derecho a la vida de los niños discapacitados. Como consecuencia de esas presiones, en ciertos casos "las familias recurren a la muerte de su hijo", afirmó.
El tema de la protección del derecho a la vida y al desarrollo de estos niños se extiende a los debates sobre bioética, como el que se efectúa en la UNESCO, sostuvo Elgner.
Inclusión Internacional recomendó someter a un examen atento y permanente las consecuencias de la tecnología y de la investigación genéticas sobre las personas con discapacidades.
La idea de un aborto selectivo en el contexto del diagnóstico prenatal y la concepción, alentada por algunos pocos académicos, que niega humanidad a los niños con discapacidades profundas y considera permisible su muerte, deben ser rechazadas enérgicamente, indicó.
UNICEF se concentra en las causas de la discapacidad, la identificación precoz y las medidas preventivas.
Ogun Bassuni señaló que uno de cada diez niños nacen o adquieren una discapacidad física, mental, sensorial, intelectual o psicológica debido a enfermedades evitables, carencias nutritivas, accidentes, conflictos armados y minas terrestres.
La presidenta del Comité sobre Derechos del Niño, Sandra Mason, adelantó que los gobiernos deberán incluir un enfoque de los niños discapacitados en los futuros informes que presenten sobre el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño. (FIN/IPS/pc/dam/hd/97
