La liberación de tres funcionarios retenidos por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia podría producirse próximamente tras la celebración de un acuerdo con la orgamnización guerrillera, anunció hoy una comisión mediadora.
El chileno Raúl Martínez y el guatemalteco Manfredo Marroquín, funcionarios de la Organización de Estados Americanos (OEA), y el colombiano Juan Ardila, de la Oficina de Derechos Humanos de la Gobernación de Antioquia, fueron retenidos por el ELN el día 23 cuando cumplían con su misión de observación en ese departamento.
El sacerdote Jorge Martínez, secretario de la Comisión Nacional de Conciliación, que forma parte del grupo mediador, afirmó que los puntos de principio de acuerdo se mantendrán en reserva hasta finalizar las conversaciones.
Se supo, no obstante, que el grupo insurgente sólo presentó exigencias de seguridad para liberar a los tres retenidos.
El diálogo se lleva a cabo en la cárcel de Itaguí, del departamento de Antioquia, con participación de los prisioneros dirigentes del ELN Francisco Galán y Felipe Torres y los miembros de la comisión mediadora encabezada por el consejero presidencial para la paz José Noé Ríos.
El ELN condenó la presencia de los 36 observadores enviados por la OEA para la jornada electoral del domingo, boicoteada por la guerrilla de izquierda, al considerar que respondió a un pedido del gobierno de Colombia.
En una carta firmada por su líder, el ex sacerdote español Manuel Pérez, el ELN manifestó reservas ante lo que denominó "un pretendido papel facilitador de la OEA", que históricamente "ha hipotecado su carácter neutral al interés imperial" de Estados Unidos.
"La actuacion de la OEA frente a los conflictos internacionales del continente" y los internos de las naciones se ha caracterizado por "un comportamiento anuente y cómplice con el intervencionismo y un menoscabo de la autodeterminación de los pueblos", agrega el comunicado.
Según el ELN, la retención de los observadores se produjo en desarrrollo del "paro armado" que decretó la organización ante la negativa del gobierno a aceptar su solicitud de suspender las elecciones.
El grupo guerrillero había pedido al Ejecutivo suspender los comicios y permitir la realización de una "convención nacional" para debatir la situación de emergencia que vive el país y "convenir las soluciones que conduzcan a la paz con justicia social y la plena democracia para todos".
Según el máximo jefe del ELN, Colombia "vive el conflicto más intenso, más agudo y más profundo de toda su historia republicana" y el más complejo de la actualidad en todo el continente.
Pérez afirmó asimismo que las iniciativas de paz provenientes de la insurgencia y de importantes sectores de la sociedad se han diluído "en el marasmo de la crisis del Estado, del régimen y del gobierno", al tiempo que ha cobrando fuerza "la solución militar" impulsada por el Ejecutivo.
"Es del todo simplista y reduccionista pensar que la democracia se limita al ejercicio de votar o ser elegido" dejando por fuera el ejercicio pleno de los derechos económicos, sociales y políticos, sostiene el líder guerrillero. (FIN/IPS/yf/dg/ip/97
