La Unión Europea (UE) aplazó el anuncio de las condiciones de su capitulación en la guerra del banano que libra contra Estados Unidos y un grupo de países latinoamericanos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El representante de la UE, Roderick Abbott, debía explicar el jueves ante el Organo de Solución de Diferencias de la OMC las medidas que adoptará para acatar el fallo que condenó por proteccionista su régimen de importación.
Pero el negociador europeo omitió una referencia precisa a la fecha en que modificará el sistema de comercialización del fruto que la OMC juzgó violatorio del principio del libre mercado.
La actitud europea reavivó la disputa que parecía haberse apagado cuando el 25 de septiembre un tribunal de apelación de la OMC dictaminó que su régimen favorecía injustamente a exportadores de banano del área de Africa, Caribe y Pacífico (ACP).
El embajador de Ecuador ante la OMC, Roberto Betancur, lamentó la "ambigüedad" de la respuesta europea.
Las normas y procedimientos de la OMC para la solución de diferencias admiten hasta un plazo máximo de 15 meses para que el país condendo por un fallo asegure el cumplimiento del dictamen.
En ese caso extremo, la UE dispondría de tiempo hasta enero de 1999 para introducir las modificaciones que permitan el libre acceso a su mercado de todo el banano de América Latina.
Un recurso dilatorio de esa extensión nunca ha sido empleado desde que la OMC, en 1995, empezó a dirimir los conflictos suscitados por diferencias comerciales entre países.
Hasta ahora, uno de los casos más prolongados había sido la aplicación del fallo que condenó a Estados Unidos por imponer trabas a la importación de gasolina reformulada procedente de Venezuela y Brasil.
Pero el retraso estadounidense obedeció a la particularidad de su legislación, que exige consultas a distintos sectores antes de modificar una norma ambiental, advirtió Betancur a IPS.
Los europeos siempre alentaron la esperanza de encontrar algún resquicio legal que les permitiera aplazar una condena, explicó el diplomático ecuatoriano.
En el GATT, el organismo antecesor de la OMC, la política bananera de los europeos mereció dos fallos condenatorios que nunca llegaron a aplicarse, recordó.
En el pleito que se desarrolla actualmente en la OMC, junto con Ecuador figuran como actores Guatemala, Estados Unidos, Honduras y México. Estados Unidos, que no es productor del fruto, respalda a las grandes compañías comercializadoras con sede en ese país.
La parte demandada, el bloque europeo, protege a sus ex colonias de Africa, Caribe y Pacífico, que gozan de preferenciaas en las exportaciones de banano a la metrópoli.
Un tercer protagonista del conflicto es el grupo de países de América Latina (Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Venezuela) que firmó en 1993 el llamado "acuerdo marco" con la UE, que le aseguró 48 por ciento de la cuota de 2,2 millones de toneladas reservada para el continente.
La UE alegó que su retraso en la aplicación de las recomendaciones de la OMC obedece a las dificultades que surgen del doble compromiso de diseñar un único mercado sin preferencias y de atender las necesidades de las ex colonias.
Los países del bloque ACP sostienen que la desaparición de las preferencias comerciales para su banano les causará la ruina económica, ya que dependen de los ingresos de ese sector.
El grupo ACP prepara una reunión informal, durante la conferencia de la Comunidad Británica de Naciones, que se realizará en Edimburgo del 24 al 27 de este mes, para examinar el estado del pleito comercial.
La dilación de la UE, comentó Betancur, favorece a las compañias europeas (británicas, francesas y españolas de las islas Canarias) que aprovechan para ganar competitividad.
El sistema de licencias de comercialización introducido por los europeos, que el fallo de la OMC obliga a modificar, improvisó importadores que obtienen cuantiosos beneficios.
"Son gente que nunca vio un banano y sólo conocen la documentación de aduanas", comentó el diplomático ecuatoriano. (FIN/IPS/pc/ag-ff/if/97