ASIA MERIDIONAL: Integración hacia adentro y hacia afuera

Los países del sur de Asia no se conforman con su bloque regional, la SAARC, para lograr el crecimiento económico y buscan socios fuera de la región, un proceso que deriva en una compleja red de alianzas cruzadas.

La SAARC (Asociación para la Cooperación Regional del Sur de Asia) se compone de siete países y se ha mantenido unida a pesar del continuo enfrentamiento entre India y Pakistán, sus dos mayores miembros.

"Ser parte de varios bloques de cooperación regional es un fenómeno mundial y los países de Asia meridional no son la excepción", dijo S. L. Rao, ex jefe del Consejo Nacional de Investigación Aplicada (NCAER) de India.

El bloque regional denominado BISTEC, por ejemplo, está integrado por Bangladesh, India, Sri Lanka y Tailandia. Este último país, el único del agrupamiento que no se ubica en el sur de Asia, es parte, a su vez, de la poderosa Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Rao estimó que la integración a organismos regionales brinda a los países "grandes ventajas psicológicas e interaccionales", pues las reuniones multilaterales de alto nivel administrativo y político aumenta las oportunidades de solución a los problemas bilaterales.

"Cuando India se convierta en miembro del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC), se multiplicarán las reuniones entre el primer ministro y el presidente de Estados Unidos", que integra esta alianza, explicó Rao.

"Después de todo, la SAARC no es el mundo" pues "no existen regiones que sean autosuficientes por completo", dijo B. G. Verghese, investigador del Centro de Investigación Política radicado en Nueva Delhi.

Las carencias de los países de Asia meridional motivaron a los países a agruparse para intercambiar materias primas y rubricar acuerdos económicos justos.

Pakistán, que cofundó la Organización de Cooperación Económica (ECO) junto con Irán y Turquía en 1985, concentra su atención en las ricas reservas de gas natural de Asia central, cuyos cinco países y Afganistán ya se afiliaron al grupo. Entre los expertos se lo conoce como Mercado Común Islámico.

India es miembro observador de ASEAN, cofundador de la Asociación Costera del Océano Indico y procura convertirse en miembro de APEC. Nueva Delhi no ocultó su desilusión cuando se rechazó su admisión al Foro Económico Asiático-Europeo (ASEM).

Además, se asoció en un grupo multilateral de promoción comercial con Nepal, Bhután y Bangladesh.

"La actual tendencia a la globalización no permite que los países actúen aislados. La cuestión es crear sinergias para el desarrollo mediante el intercambio de recursos regionales", dijo Baladas Goshal, de la Universidad Jawaharlal Nehru.

El otro gran país de la región, Pakistán, también mira más allá de la SAARC. Además de integrar la ECO, se convirtió en observador de la ASEAN en 1993.

Sri Lanka, estado insular del océano Indico, procuró asociarse con la ASEAN y el APEC aun cuando impulsa la cooperación regional en el marco de la SAARC. Maldivas también integra la Asociación Costera del Océano Indico.

De hecho, todos los países de la región forjan vínculos fuera de ella para cubrir su demanda de materias primas, mercados y capital. "La compulsión económica es lo que lleva a las naciones del sur de Asia a mirar hacia otros cuerpos regionales", dijo Rao.

Sri Lanka, Bangladesh y, en esta última etapa, India son entusiastas impulsores de la SAARC. Pakistán lo es menos. A pesar de las obligaciones que tiene como miembro de la Organización Mundial de Comercio, Islamabad no ha reconocido a Nueva Delhi la categoría de "nación más favorecida".

Las diferencias de economía y nivel de desarrollo entre los países de la región ha impedido la explotación de todo su potencial comercial.

El comercio intrarregional representa apenas 3,4 por ciento del comercio regional total. La mayoría de la corriente se dirige o procede del mundo desarrollado, el sudeste de Asia y Medio Oriente.

Pero, según Verghese, "las rivalidades políticas entre países de la SAARC no son la razón de esta práctica". "Miren, si no, a la Unión Europea, que lleva adelante de forma activa su economía y su unidad política dentro de la propia APEC", dijo.

"El regionalismo de la posguerra fría ha atravesado con frecuencia las fronteras", explicó Muni. Malasia, por ejemplo, integra tanto el foro de Asia oriental como la ASEAN. Entonces, ¿por qué India o Pakistán no podrían integrar más de un bloque regional?

El músculo económico, la fuerza militar, el tamaño, el hecho de ser el segundo país más poblado del mundo y los recursos naturales de India generan cierta desvalidez entre sus vecinos.

Pakistán, en especial, ha sentido inseguridad después de perder la última guerra con India, en 1971. Islamabad ha ingresado a varios agrupamientos nacionales patrocinados por Estados Unidos en los años 50, con el pretexto de mantener el comunismo a raya.

Pero "se sabe que su objetivo ha sido consolidar su capacidad militar contra India con la asistencia y el respaldo de Washington", dijo Muni.

India se ha involucrado con el movimiento prodemocrático en Nepal, el surgimiento de Bangladesh y en el mantenimiento de la paz en Sri Lanka y ofreció apoyo militar al gobierno de Maldivas en 1988.

La capacidad nuclear de India y Pakistán es una fuente de diferencias bilaterales. Pakistán mira hacia China, Estados Unidos y Arabia Saudita en procura de asistencia militar, dijo el general retirado indio K. Balram.

Algunos de los agrupamientos regionales avanzan en la liberación comercial. Si alguno de los países no contribuye con el proceso, podría quedar afuera.

El APEC lanzó en 1991 su intención de conformar en 15 años una zona de libre comercio y ya ha elaborado una lista de 41.000 productos libres de aranceles.

"Los países del sur de Asia están desesperados por incrementar el comercio y la exclusión de esos esquemas puede significar pérdidas", sostuvo Rao.

"India procura una mejor integración con la economía mundial y está a la búsqueda de tecnologías y capital, por lo que considera más útil mirar hacia el área de Asia y el Pacífico y Europa", según Muni.

De todos modos, las "compulsiones" no son solo económicas en una región muy unida en términos geográficos y culturales. "Los antiguos vínculos culturales y étnicos también dan una fuerte orientación a las relaciones", afirmó Verghese.

India tiene hace siglos una corriente cultural con el sudeste de Asia que influyó en su religión, su estructura social y hasta en su lenguaje.

Mientras tanto, la musulmana ECO ha forjado la Asociación Cultural ECO radicada en Islamabad para "promover vínculos culturales, literarios y sociales entre los países miembros". (FIN/IPS/tra-en/pl/an/mj/if dv/97

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