Mujeres embarazadas empleadas en la industria de la construcción de Zimbabwe enfrentan duras condiciones en tareas que no tienen en cuenta su estado, denunció hoy el congreso de la Federación Internacional de Constructores y Trabajadores de la Madera (IFBWW).
"Mujeres con más de seis meses de embarazo se ven obligadas a subir a andamios o hacer trabajos muy pesados", dijo a IPS Angela Mpofu, subsecretaria del Sindicato de la Construcción y Trabajadores Afines de Zimbabwe.
Esto, según otros participantes en el congreso de IFBWW, que se realiza entre este miércoles y el viernes en esta capital, ocurre en muchas partes del mundo.
En India, nacen niños en obras de construcción, y en el mundo "hay condiciones obviamente inaceptables para que una mujer embarazada trabaje.", dijo Nora Wintour, secretaria de Educación y de la Oficina de la Mujer de IFBWW, con sede en Ginebra.
La reunión de esta semana, con la participación de 500 delegados, es el 20 congreso de IFBWW, el cual tiene 13 millones de miembros en 264 sindicatos de 110 países.
"Ese trabajo debería estar prohibido", explicó Mpofu. "Si eres albañil y tienes más de seis meses de embarazo, deberías hacer tareas más livianas o el trabajo general. Si la mujer es carpintera, debería ocuparse de por ejemplo colocar las cerraduras en las puertas".
Las quejas de las mujeres ante esta situación recibieron poca atención, dado que "los hombres alegan que nosotras reclamamos igualdad como mujeres, así que ahora nos dicen 'suban a la escalera y hagan el trabajo duro aunque estén embarazadas"', sostuvo la dirigente sindical.
Delegados al congreso subrayaron que las embarazadas deberían tener el derecho de rechazar empleos peligrosos, incluyendo aquellos que involucran el uso de solventes tóxicos y exposición al aserrín.
Las trabajadoras constituyen 18 por ciento de los miembros de IFBWW, pero aún no tienen una voz igualitaria en las acitividades de la organización. Tampoco las políticas y prioridades de los sindicatos de la construcción reflejan sus necesidades.
Según IFBWW, los sindicatos deben negociar con los empleadores para asegurar, por ejemplo, que las empleadas embarazadas tengan derecho a tiempo de trabajo pago para acudir a citas médicas pre y posnatales.
"El lugar de trabajo debería ser seguro para todos los trabajadores, pero las embarazadas deberían recibir protección especial de sustancias peligrosas y no levantar mucho peso", destacó "Negociación por la Igualdad", un folleto distribuido en el congreso.
Las mujeres con licencia maternal deben ser protegidas de despidos hasta un año después de haber dado a luz, agregó el documento.
El tema del congreso es "Modernizando nuestros sindicatos", con un análisis sobre el movimiento sindical en el siglo XXI. La integración del género al trabajo de las asociaciones figura también entre los temas en discusión.
Aunque se ha registrado un aumento de las mujeres que ingresan a la industria, no hubo un aumento correspondiente de la integración de las mujeres a los sindicatos, ni de su representación en las jerarquías de las organizaciones sindicales.
Sólo alrededor de 12 por ciento de las delegadas que participan en la conferencia de Harare son mujeres.
Hace tres años por IFBWW inició un programa internacional para promover las consideraciones de género en el trabajo sindical y sus estructuras ,con el propósito de capacitar a las mujeres para que integren los equipos negociadores y contribuir a corregir la desigualdad.
Otro tema destacado por los sindicalistas es el hecho de que a menudo las mujeres deben trabajar en condiciones que las hacen vulnerables al acoso sexual.
"Sólo hay un servicio sanitario en el lugar de trabajo (en Zimbabwe), de modo que cuando las mujeres van al servicio, una permanece afuera mientras la otra entra, para evitar que los hombres espíen", dijo Mpofu.
En Zimbabwe los trabajadores de la construcción utilizan un mameluco, y se espera que las mujeres lo vistan incluso cuando están embarazadas. "Pero con seis u ocho meses de embarazo no puedes ponerte un traje de una sola pieza", dijo la sindicalista.
"A los seis meses de embarazo, no puedes abotonarte el mameluco, y es absurdo, porque ese es el momento en que los hombres empiezan a hacer comentarios, silbar y acosar verbalmente a las mujeres", agregó. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/lp/pr-lb/97