Los países y organismos internacionales que apoyan el proceso de paz en Guatemala ratificaron esa disposición pero coincidieron en que el país centroamericano debe hacer esfuerzos propios más notorios para reordenar sus finanzas.
En la primera reunión de seguimiento del Grupo Consultivo para Guatemala, realizada este martes y miércoles en la colonial ciudad de Antigua, los donantes se comprometieron a otorgar a Guatemala 395 millones de dólares, que se agregarían a 255 milloners entregados anteriormente.
Los donantes son los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y Japón, el Banco Centroamericano de Integración Económica, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
Tras la firma de la paz entre el gobierno y la guerrilla el pasado 29 de diciembre, la comunidad internacional ofreció 1.900 millones de dólares que se desembolsarían gradualmente.
No obstante, esos fondos estaban condicionados a que el gobierno lograra un aumento sustancial en la recaudación fiscal, que deberá pasar del ocho al 12 por ciento antes del año 2000.
En la conferencia de prensa que selló la primera reunión de seguimiento, Miguel Martínez, gerente regional de Operaciones del BID, que presidió la reunión, aseguró que el mayor obstáculo que enfrenta el proceso de paz es el escaso dinero que ingresa por concepto de impuestos.
Los países cooperantes no pueden solicitar a sus parlamentos dinero para Guatemala si los propios guatemaltecos no aportan para su proceso de paz, dijo.
También es preciso fortalecer el estado de derecho y asegurar "que los dividendos de la paz lleguen a los sectores más desposeídos y desprotegidos", destacó.
El aumento en la recaudación de impuestos es precisamente el talón de Aquiles del gobierno de Alvaro Arzú, que ahora deberá enfrentar a los poderosos empresarios que lo ayudaron a llegar al poder y que no desean pagar más impuestos.
El vicepresidente de Guatemala, Luis Flores Asturias, se comprometió a cumplir con las recomendaciones del Grupo Consultivo.
La modernización tributaria "es la prioridad uno del gobierno", precisó.
Agrupaciones políticas, civiles y de desarrollo dieron a conocer su postura respecto a la cuestión fiscal a través de un documento que hicieron llegar a la directiva de la primera Reunión de Seguimiento.
Entre sus principales propuestas, señalan la necesidad de hacer eficiente la administración tributaria y poner en práctica planes efectivos de fiscalización, así como la creación de la Superintendencia de Administración Tributaria.
También sugirieron la necesidad de establecer tarifas al Impuesto sobre la Renta, la eliminación de todas las exenciones y exoneraciones y la adopción de un Impuesto Extraordinario y Temporal.
Estimaron indispensable la modificación e incremento del impuesto sobre tierras ociosas y la actualización del catastro con el fin de revaluar las propiedades sobre los parámetros de ubicación, tipo de construcción y destino de los bienes.
Por último, las agrupaciones denunciaron que las políticas económicas del actual gobierno no favorecen la inversión productiva ni la creación de fuentes de empleo.
Para Roberto López Cálix, representante del Banco Mundial, "Guatemala se encuentra en un momento único, porque la firma de la paz representa una oportunidad histórica de alcanzar un crecimiento acelerado y equitativo con estabilidad".
Aseguró que la comunidad donante "mira con buenos ojos" los avances realizados en los ocho meses transcuridos tras la firma de la paz y consideró que el gobierno está haciendo avances "notables".
"A nivel macro económico observamos que la desaceleración económica ha terminado y el país ha recuperado la senda del crecimiento económico con estabilidad. El reto ahora es cómo lograr tasas de crecimiento arriba del 5,2 por ciento", dijo.
La representante del BID en Guatemala, Waleska Pastor, recalcó que los esfuerzos deben mantenerse y aumentarse para dar cumplimiento en el año 2000 a los acuerdos de paz, aunque aclaró que son demasiadas las necesidades sociales que hay en el país para satisfacerlas en cuatro años.
"No se puede pensar que una paz va a ser duradera si no se atienden las necesidades de la sociedad", recalcó.
A la reunión del Grupo Consultivo asistieron más de 100 delegados en representación de 30 países, 20 organismos internacionales, altos funcionarios del gobierno de Guatemala, de la ex guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, del sector privado y de la sociedad civil.
A mediados de 1998, el Grupo se reunirá nuevamente para evaluar el cumplimiento de los acuerdos de paz y continuar definiendo los desembolsos hasta completar los 1900 millones de dólares prometidos en Bruselas. (FIN/IPS/cz/dg/ip-if/97