La imagen distendida que presentó el presidente paraguayo Juan Carlos Wasmosy como anfitrión de la cumbre del Grupo de Río contrastó con su preocupación en días previos frente a las denuncias de corrupción en su gobierno, que lo afectan directamente.
"La corrupción no es sólo un problema paraguayo, sino internacional", declaró Wasmosy a IPS.
Según el presidente, durante su gestión se lograron importantes avances en diferentes áreas, incluso en el combate contra la corrupción y en política exterior, y el surgimiento de denuncias demostraría "que en mi país existe una verdadera libertad de prensa".
Wasmosy insistió en los últimos días en que el respeto logrado por su país en el ámbito internacional, expresado en la Cumbre del Grupo de Río del sábado en Asunción, "demuestra que nuestra situación no es tan mala como algunos sostienen".
Agregó que en los últimos meses se ha concentrado un fuerte ataque contra su persona, "no tanto desde filas opositoras", sino desde el gobernante Partido Colorado, que el 7 de septiembre realizará la votación interna para designar a su candidato a las elecciones presidenciales del próximo año.
La campaña para los comicios internos ha dado lugar a duros enfrentamiento y acusaciones entre las corrientes que conforman el Partido Colorado, en el poder desde 1948.
Wasmosy consideró que la corrupción no opaca su gestión, entre cuyos logros destacó la estabilidad democrática, consolidada entre otras medidas con el saneamiento de las Fuerzas Armadas y demostrada en la transparencia de las elecciones de 1996, "que nadie cuestionó"
Sesenta generales y centenares de oficiales de la policía fueron pasados a retiro "sin (dispararse) un solo tiro" , señaló el presidente.
En cuanto a las crisis financieras de 1995 y de este año, provocadas por el "vaciamiento" de numerosos bancos, Wasmosy subrayó que su gobierno no tiene todos los instrumentos legislativos necesarios para afrontar ese tipo de situaciones, ya que "las leyes sobre el tema son de 1952" y deben ser actualizadas.
Uno de los principales críticos de la actual gestión, el Contralor General de la República, Daniel Fretes, admitió a IPS que la creciente ola de denuncias sobre corrupción no sólo puede afectar severamente al gobierno, sino también a las instituciones.
"Según nuestros cálculos", en los dos últimos años se han comprobado pérdidas por más de 1.000 millones de dólares "por mal manejo de fondos", informó el funcionario.
La Contraloría General de la República, creada por el parlamento en 1995, teme descubrir otras situaciones graves, dijo Fretes.
"Por ejemplo, el Banco Central no colabora con nosotros como debería y desconocemos el monto" y el paradero "de las reservas del país en el exterior y cómo se han usado", advirtió.
El Contralor acusó al sistema judicial de no actuar frente a los casos "informados y comprobados" de corrupción. Las investigaciones quedan "generalmente en algún cajón olvidado", dijo.
Para Fretes, existe una corrupción estructural que afecta a todo el sistema, y sólo medidas muy severas podrían cambiar la situación.
Fuentes políticas de la oposición consultadas por IPS expresaron preocupación por la cadena de denuncias, aunque se mostraron muy cautelosos respecto del futuro de Wasmosy.
"Hay un acuerdo tácito en el sistema político para que el primer presidente civil en muchos decenios (Wasmosy) llegue hasta el final de su mandato en 1998". Es necesario "evitar un mayor debilitamiento de las instituciones democráticas", comentó un senador opositor que pidió mantener su identidad en reserva.
El "máximo deseo" de Wasmosy consiste en transmitir el mando presidencial el próximo año a quien resulte vencedor en las elecciones generales de agosto de 1998.
Luego, "desde mi cargo de senador vitalicio, y con el conocimiento que tengo de las cosas del Estado, seré implacable con quienes hoy me denuncian sin razón", anunció el presidente.
"Tendremos serias dificultades para garantizar la transparencia de las elecciones de 1998 si no logramos los fondos públicos adecuados para cumplir dicha misión", indicó a IPS Carlos Stellato, director de Comunicaciones del Tribunal Superior de Justicia Electoral.
El tribunal electoral advirtió que las primeras dificultades se presentarán en las próximas semanas, cuando deba cumplir las tareas de verificación de las elecciones internas coloradas.
Pese a los problemas y cuestionamientos, Wasmosy cree que finalmente, "aunque deban pasar varios años", será reconocido su papel de su gobierno del cambio "de la sociedad obediente a la sociedad inteligente", la tarea que se propuso al asumir la presidencia en 1993. (FIN/IPS/ml/ff/ip/97