La anunciada marcha de 1.111 indígenas del estado de Chiapas a la capital de México, con la que la guerrilla zapatista exigirá al gobierno cumplir con acuerdos firmados hace 18 meses, despertó hoy el apoyo de la oposición y de un sector de la Iglesia Católica y un fuerte rechazo del gobierno.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tiene todo el derecho a manifestar en la capital, coincidieron en señalar portavoces opositores y un ala de la Iglesia Católica, mientras el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) consideró la medida una provocación.
Este fin de semana, tras varias semanas de silencio sobre el conflicto en Chiapas y el momento político del país, el máximo líder del EZLN, el subcomandante Marcos, difundió un comunicado en el que anuncia la marcha indígena y comenta los resultados de las elecciones del 6 de julio.
"Los zapatistas (desarmados) marcharemos a la ciudad de México en el mes de septiembre. 1.100 zapatistas, hombres, niños y mujeres, uno por cada una de las (11) comunidades indígenas que apoyan al EZLN", indica en el comunicado.
La movilización busca refrendar e impulsar el espacio de "democracia, libertad y justicia" que se ganó la sociedad en las últimas elecciones de diputados, senadores y gobernadores, en la que el PRI sufrió su peor derrota en siete décadas, y pedir que se cumplan los acuerdos firmados en Chiapas, apuntó Marcos.
El diálogo de paz entre el EZLN y los delegados del presidente Ernesto Zedillo se paralizó en septiembre pasado, luego que el gobierno rechazó un proyecto de ley sobre derechos indígenas redactado por una comisión de mediadores del Congreso en base a acuerdos suscritos entre las partes en febrero de 1996.
El gobierno, que en julio demandó a la guerrilla abandonar su "rebeldía retórica" y retomar las negociaciones de paz, no se pronunció sobre la marcha del EZLN.
Según Marcos, con el triunfo del opositor Cuauhtémoc Cárdenas como nuevo gubernador de ciudad de México, en las elecciones de julio, se abrió la posibilidad de crear un movimiento de insurgencia popular que transite por la vía civil y pacífica y en el que participe la guerrilla.
El dirigente sostuvo que llamó a no votar en Chiapas en las últimas elecciones pues, a diferencia de la capital, allí no existen condiciones para realizar comicios libres, al mantenerse las prácticas de represión y fraude.
Chiapas fue el único lugar de México donde el 6 de julio se registraron hechos de violencia. Actualmente el Instituto Federal Electoral analiza la posibilidad de repetir las votaciones en varios municipios del estado sureño.
Para los diputados del PRI, partido que se opone a aprobar leyes que den plena autonomía territorial y política a la etnias, la anunciada marcha de los zapatistas a la capital alejaría la posibilidad de retomar el diálogo de paz, pues provocaría nuevas tensiones con el gobierno.
En la nueva Cámara de Diputados, que se instalará el 1 de septiembre, el PRI ya no tendrá la mayoría absoluta que mantuvo desde 1929.
Los partidos de oposición, que han anunciado reunirán fuerzas para lograr una solución al conflicto de Chiapas, discrepan sobre el tema de la autonomía de las etnias, pero coinciden en que el gobierno debe cumplir con lo que firmó hace 18 meses.
Marcos sostiene que Zedillo quiere convencer a sus opositores que es el EZLN el que bloquea las negociaciones y que la paz se conseguirá sólo con una firma.
La marcha de los indígenas zapatistas explicará la postura de la guerrilla, pedirá que se cumplan los acuerdos y denunciará el acoso militar de que son objeto, explicó el líder.
En octubre de 1996, cuando la guerrilla anunció que enviaría una delegación a la capital para participar en un congreso indígena, el gobierno amenazó con detener a los zapatistas que salieran de Chiapas.
Finalmente se permitió que se presente la "comandante Ramona", dirigenta del EZLN que sufría graves problemas de salud. Ramona fue operada en la capital y hoy se recupera en un lugar no revelado.
La próxima movilización del EZLN es positiva, pues demuestra que la guerrilla quiere seguir luchando pero "desde un punto de vista político y pacífico, descartando la vía armada", expresó el obispo católico Felipe Arizmendi.
Según los analistas, con la nueva acción el EZLN aspira a retomar su protagonismo de meses pasados, perdido por las lentas negociaciones con el gobierno y el último proceso electoral.
La marcha de Chiapas a la capital, que implica un recorrido de 1.000 kilómetros, seguirá al II Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo celebrado en España a iniciativa del EZLN, entre el 25 de julio y el 3 de este mes.
En la cita, en la que participaron dos delegados del EZLN, más de 600 sindicalistas, estudiantes, políticos y miembros de organizaciones no gubernamentales de varios países demandaron al gobierno de Zedillo cumplir los acuerdos suscritos con la guerrilla y terminar con la militarización. (FIN/IPS/dc/dg/ip/97