CHILE: Murió Clodomiro Almeyda, figura histórica del socialismo

Clodomiro Almeyda, una de las máximas figuras del socialismo chileno, vicepresidente y canciller del gobierno de Salvador Allende (1970-73), falleció hoy en Santiago a los 74 años de edad, víctima de un cáncer estomacal.

Con la muerte de Almeyda, el Partido Socialista (PS) perdió a uno de sus últimos dirigentes históricos representativos de la ya abandonada estrategia de alianza con los comunistas que llevó al gobierno a Allende en las elecciones presidenciales de 1970.

Almeyda estaba alejado de la política activa desde que en 1992 fue virtualmente destituído del cargo de embajador del gobierno de Patricio Aylwin en Moscú, donde dio asilo al ex presidente de la desaparecida Alemania Democrática, Erich Honecker.

El ex líder germano-oriental estuvo en la embajada chilena en Moscú con su esposa Margot desde el 11 de diciembre de 1991 hasta el 29 de julio de 1992, cuando tras la destitución de Almeyda fue entregado al gobierno ruso, que su vez lo deportó a Alemania.

Juzgado en su país, Honecker fue finalmente absuelto en virtud de su delicado estado de salud y viajó a Chile a reunirse con su esposa y su hija Sonia, para fallecer en Santiago a raíz de un cáncer hepático el 29 de mayo de 1993.

Almeyda reivindicó siempre su actuación en el caso Honecker como una retribución a la solidaridad que Alemania Democrática prestó a los chilenos tras el golpe de Estado de 1973, al acoger a numerosos exiliados en ese país.

El propio Almeyda, quien se encontraba en Argel en la conferencia del Movimiento de Países No Alineados al producirse el 11 de septiembre de 1973 el golpe del general Augusto Pinochet, vivió en Alemania Democrática y México durante un prolongado exilio.

En 1988 desafió la prohibición de ingreso y entró clandestinamente a Chile para presentarse ante los tribunales, siendo condenado por la dictadura a 90 días de confinamiento en la localidad de Chile Chico, 2.000 kilómetros al sur de Santiago.

Nacido en 1923 en Santiago, Almeyda se graduó como abogado en la Universidad de Chile y más tarde como profesor de filosofía y al momento de fallecer dirigía la Escuela de Sociología de este plantel académico.

Como intelectual contribuyó al desarrollo teórico del socialismo chileno y en el plano académico fue también uno de los impulsores de la creación de la Escuela de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad de Chile.

Tuvo una vasta trayectoria pública, iniciada bajo el gobierno de Carlos Ibáñez (1952-58), cuando fue ministro del Trabajo y de Minas, para más tarde representar al PS en el Parlamento como diputado por Santiago desde 1961 hasta 1965.

Como miembro del comité central del PS respaldó la política de alianza con los comunistas, que cristalizó en la creación de la Unidad Popular con el apoyo de socialdemócratas y disidentes democristianos, para llevar a Allende al gobierno en 1970.

En la administración de Allende encabezó el Ministerio del Interior, correspondiéndole en esa condición ejercer como vicepresidente de la República, para desempeñarse también en las carteras de Defensa y Relaciones Exteriores.

Como canciller tuvo a su cargo la organización de la tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD- III), realizada en Santiago de Chile en 1972.

El presidente Eduardo Frei expresó su pesar por la muerte de Almeyda a través del ministro del Interior, Carlos Figueroa, quien definió al dirigente socialista como "un gran hombre público", protagonista de "una vida política de gran mérito y entrega al país".

"Chile ha perdido a una persona que trabajó durante toda su vida por el bien común y fue un luchador incansable por los derechos humanos", dijo el senador democristiano Jorge Lavandero.

El parlamentario recordó igualmente a Almeyda como uno de los impulsores de la Concertación de Partidos por la Democracia, la alianza de socialistas, democrsitoanos y socialdemócratas que derrotó a Pinochet en el plebiscito presidencial de 1988.

Su condición de gestor de la coalición gobernante en Chile no le impidió seguir bregando en pro de un entendimiento con el Partido Comunista (PC), con el cual trabajó estrechamente durante su exilio.

El veterano dirigente murió en su hogar, al cual regresó la semana pasada luego de un período de hospitalización en una clínica de Santiago donde se hicieron infructuosos esfuerzos por controlar el cáncer que lo afectaba.

Pocos días antes de fallecer, Almeyda invitó a su hogar al diputado Camilo Escalona, actual presidente del PS, y al ex senador Carlos Altamirano, su tradicional rival en las luchas internas partidarias en las décadas de los años 70 y 80.

Fuentes cercanas al socialismo dijeron a IPS este lunes que en ese encuentro, de carácter reservado, Almeyda, muy lúcido pese a su grave estado de salud, trasmitió puntos de vista sobre la unidad del PS que constituyen su virtual testamento político.

Esa misma cita sirvió para reconciliar a los tres dirigentes, y en especial a Almeyda y Altamirano, quienes desde 1978 encabezaron las dos grandes fracciones en que se escindió el socialismo chileno durante la dictadura de Pinochet (1973-90). (FIN/IPS/ggr/dg/ip/97

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