BOSNIA-HERZEGOVINA: Televisión se vuelve contra Karadzic

La presidenta de la entidad autónoma Serbobosnia, Biljana Plavsic, ganó una importante arma contra los dirigentes radicales que le disputan el poder cuando una estación de televisión desertó del bando de su predecesor Radovan Karadzic.

El grupo de Karadzic, un líder serbobosnio acusado de crímenes de guerra, utilizó la Radio Televisión Serbia (SRT) para lanzar una violenta campaña propagandística contra Plavsic.

La SRT acusó a Plavsic de "colaboradora" de las "fuerzas de ocupación" de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), que se encuentran en Bosnia-Herzegovina para garantizar el cumplimiento del acuerdo de paz de fines de 1995.

La televisión emitió filmaciones cuidadosamente editadas para presentar a Plavsic como un títere de la OTAN y demostrar el supuesto apoyo de la población serbobosnia a Karadzic y sus seguidores.

Pero el domingo, el personal de la SRT en la noroccidental localidad de Banja Luka, reducto de Plavsic, se rebeló contra los dirigentes radicales, que tienen su bastión en Pale, al este de Sarajevo.

La estación de Banja Luka bloqueó las señales de la emisora de Pale y comenzó a difundir su propia programación, tras invocar "el periodismo profesional y el derecho del público a la información imparcial" como razones de su decisión.

La rebelión del personal de SRT en Banja Luka permitirá a Plavsic llegar a los televidentes de la mitad occidental del territorio de la entidad autónoma Serbobosnia.

Una de las primeras medidas de la estación, tras su cambio de política editorial, fue cubrir el discurso pronunciada por Plavsic el domingo, en el que reiteró denuncias de corrupción contra su predecesor, Karadzic, y contra Momcilo Krajisnik, representante de los serbobosnios en la presidencia tripartita de Bosnia- Herzegovina.

Karadzic fue el líder de los serbobosnios en la guerra contra los musulmanes de Bosnia-Herzegovina y contra Croacia, finalizada hace casi dos años con el acuerdo de Dayton, Estados Unidos.

Acusado por el tribunal especial creado por la Organización de Naciones Unidas para juzgar los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia, Karadzic abandonó el gobierno de la entidad autónoma serbobosnia para conducir luego la ofensiva política contra su ex aliada Plavsic.

La disputa divide a la entidad serbobosnia en dos zonas: el oeste, controlado por la presidenta, y el oriente, donde prevalece el grupo radical encabezado por Karadzic, Krajisnik y el ex ministro del Interior serbobosnio Dusan Kijac.

Banja Luka, la capital de Pavlic, cuenta con una red de medios de comunicación independientes, pero no ocurre lo mismo en la zona oriental, cuya población, en su mayoría rural, depende de la SRT como fuente única de información.

Plavsic puso a prueba este martes su autoridad como comandante en jefe de las fuerzas serbobosnias, al convocar a una reunión a los generales que comandan las tres divisiones del ejército.

La principal de las tres divisiones confirmó su apoyo a la presidenta, pero se cree que las otras dos respaldan a Karadzic. La reunión había sido aplazada, debido a que los generales leales a Karadzic y Krajisnik acusaron a Plavsik de ignorar la constitución y de perseguir a los antiguos dirigentes.

Plavsic disolvió en julio el parlamento serbobosnio, para debilitar el poder del grupo radical.

La corte constitucional falló contra la decisión de la presidenta, pero está desconoció ese pronunciamiento y llamó a elecciones parlamentarias anticipadas.

"Su honestidad y valor político la distinguen claramente del trío de criminales de guerra de Pale, integrado por Karadzic, Krajisnik y Kijac", afirmó un diplomático en Belgrado, en alusión a Plavsic.

Estados Unidos y sus aliados en la OTAN creen que los líderes radicales de Pale deben permanecer fuera del poder, para permitir posibilidades de éxito al frágil pacto de paz alcanzado en dayton por serbios, musulmanes y croatas.

Mientras, los radicales aseguran que está en marcha un plan para anular la autonomía serbobosnia y reunificar Bosnia- Herzegovina bajo dominio musulmán.

Antes de que la estación de Banja Luka renunciara a seguir las directivas de Karadzic, la SRT fue la punta de lanza de una campaña psicológica que recordaba "los peores momentos de la propaganda stalinista", según un portavoz de Carlos Westendorp, Alto Representante de la ONU para Bosnia-Herzegovina.

La SRT llegó al extremo de acusar a la OTAN de utilizar granadas radiactivas y de diseminar escarabajos, reptiles y mosquitos alterados genéticamente para atormentar a los serbobosnios.

Así mismo, la SRT redujo a los términos de una "conspiración" el esfuerzo de las agencias humanitarias internacionales por lograr el retorno de los refugiados no serbios a sus hogares en la entidad autónoma Serbobosnia.

En cuanto a los refugiados, fueron acusados por la emisora de "perpetuar una agresión contra el territorio serbio".

Estados Unidos advirtió la semana pasada a los radicales serbobosnios que deben detener el "vil veneno" de la estación de la SRT en Pale.

"Pedimos a los dirigentes de Pale que terminen con esta retórica. Karadzic y sus compinches deben dejar de arrojar combustible al fuego", declaró el portavoz del Departamento de Estado, James Rubin.

"Para ofrecer un futuro a su pueblo, deben cumplir con el programa, con el acuerdo de paz, y poner fin al acoso, la intimidación y la retórica" agresiva, dijo Rubin. (FIN/IPS/tra- en/vpz/rj/aq-ff/ip/97

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