Las Islas del Cisne, en el Caribe de Honduras, se enfrentan a una grave amenaza ecológica al ser utilizadas como depósitos de basura militar dejada en la región por los ejércitos de Estados Unidos y otros paises centroamericanos.
Consideradas una de las reservas ecológicas más valiosas del país por su flora y fauna, las Islas del Cisne son hoy un sitio habitado por inmensos tanques de combustible, potentes bombas y otros armamentos que evidencian la fuerte presencia militar en América Central en la década pasada.
La presencia militar de los ejércitos de Estados Unidos, El Salvador, Gutemala, Honduras y la contra nicaragüense se concentró básicamente en la Mayor, una de las dos islas.
Un informe especial publicado este lunes por el diario hondureño La Prensa, de la norteña ciudad de San Pedro Sula, revela la grevedad de la situación que amenaza la existencia de esa isla caribeña.
En base a un informe presentado por los estudiantes de biología de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el periódico destacó que lo que más indigna de la situación ecológica que enfrentan las Islas del Cisne es la indiferencia del gobierno y los grupos ecologistas.
En su investigación, los estudiantes Nereyda Estrada y Franklin Castañeda, quienes visitaron el lugar como parte de un grupo de turistas estadounidenses, relatan que al bajar del avión les sorprendió ver "toda la basura militar que prolifera en la zona".
Ahí se encuentran cientos de latas, tubos, alambres, cartones, amazonas de aluminio semidestruido, enormes hangares cayéndose, barriles rotos y oxidados, cinco tanques cisterna a punto de romperse por el óxido cargandos de combustible, toneladas de explosivos regados por el terreno de la isla.
"Cualquier hondureño que viniera aquí y viera el desastre que existe y más aún, el peligro que corren las especies marinas y la vegestación existente, se sentiría engaño cuando las Islas son promocionadas como un paraíso virgen y natural", comentan los estudiantes universitarios.
En 1995, el presidente de Honduras, Carlos Roberto Reina, realizó un publicitado despliegue en las Islas del Cisne para "tomar posesión de soberanía" y eliminar vestigios de la guerra fria, materializada en la presencia de restos de armamentos.
También pretendía borrar la imagen dejada por la presencia de Estado Unidos, que asentó en el lugar un pequeño núcleo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), estaciones meteorologicas y centenares de radares que conviertieron al lugar en un sitio de espionaje.
Las Islas del Cisne, que están entre las menos habitadas del Caribe, descansan solitarias sobre la pared del lado sur de la profunda fosa oceánica llamada "Fosa de Cayman" y en ella viven gran número de especies en peligro de extinción.
Si bien el gobierno de Estados Unidos comenzó a retirar la basura militar que dejó en las Islas del Cisne, el daño ecologico está hecho y los hondureños siguen sin aprender la leccion y "retirar su propia basura", dijo la bióloga estadounidense Becky Menton, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
El informe presentado por los estudiantes revela que el pastoreo indiscriminado que hacen empresarios privados en la zona, con la autorizacion del gobierno, es otra grave amenaza ecológica que enfrenta la isla.
En su investigación encontraron una serpiente del grupo de las zumadoras y una especie de ave migratoria (Piranga sp.) que no han sido reportadas aún por ninguno de los grupos científicos que ha visitado el lugar.
La riqueza de las Islas del Cisne ya había sido advertida en 1930, cuando un investigador estadounidense reportó 22 especies de caracoles terrestres, nueve de las cuales no exiten en ninguna otra parte del mundo. (FIN/IPS/tm/ag/en/97