El desaparecido Batallón de la Muerte 3- 16 se habría reconstituido y sería responsable de asesinatos y secuestros cometidos recientemente en Honduras, denunció hoy un grupo humanitario.
El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) señaló que ese grupo, que operó en los años 80, actuaría ahora bajo el nombre de Batallón de Contrainteligencia y estaría integrado por 20 oficiales de los Comandos Operativos Especiales (COES).
El COES es un grupo de elite de las Fuerzas Armadas entrenado entre 1982 y 1984 por expertos israelitas en asaltos, rescate de rehenes, secuestros, operaciones de contrainsurgencia urbana, explosiones y demoliciones.
El 3-16 fue acusado por un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos de la desaparición de 184 personas en los años ochenta.
Ramón Custodio, presidente de Codeh, dijo en rueda de prensa que los COES, junto a delincuentes comunes y ex militares, están siendo utilizados por las Fuerzas Armadas para crear un clima de inseguridad en el país.
Custodio, que en las últimas semanas recibió varias amenazas de muerte, afirmó que los Comandos tienen respaldo en la cúpula castrense.
"Hago un llamado al sector honesto de las Fuerzas Armadas para que atiendan nuestras denuncias. Varios de sus miembros están vinvulados al crimen organizado", denunció, acusando a varios oficiales de haber participado en el secuestro y asesinato del hijo de un acaudalado empresario.
En respuesta a ese crimen, el empresariado privado, las centrales obreras, grupos humanitarios y la Iglesia organizaron este martes una marcha cívica por la paz y contra la delincuencia, la primera de este carácter en que participan empresarios desde 1978.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, Mario Villanueva, rechazó este martes las acusaciones de Custodio, de quien dijo que "necesita informar cualquier cosa para justificar la ayuda procedente del exterior". (FIN/IPS/tm/dg/ip-hd/97
