ESPAÑA: Hacia matrimonios de más de dos e incluso entre hermanos

En España podrá haber matrimonios legales constituídos por tres o más personas, sin importar el sexo y, en casos excepcionales, incluso podrán ser entre hermanos.

En los últimos días se verificaron varios hechos en tal sentido, amparados en nuevas normas legales locales o regionales, mientras se anuncia el tratamiento de un proyecto de ley en el parlamento nacional.

El gobernante y centroderechista Partido Popular (PP) y la Iglesia Católica se oponen con vehemencia a la aprobación de esa ley, que se tratará sobre proyectos presentados por dos fuerzas de la oposición: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU).

Habida cuenta de que el 18 de marzo un proyecto de esas fuerzas fue derrotado en el Congreso por sólo dos votos, después de dos empates consecutivos, la decisión final quedará en manos de los grupos parlamentarios regionales: vascos, catalanes y canarios.

Pero desde esa votación se han producido hechos, en Galicia y en Madrid, que pesarán sobre los legisladores.

Los diputados y senadores tendrán que escuchar a la sociedad, que marcha por delante de ellos, sostiene Pedro González Zerolo, presidente del Colectivo de Gays y Lesbianas de Madrid (Cogam).

González Zerolo fundamenta su afirmación en hechos como el reconocimiento por la sociedad y por poderes locales de parejas homosexuales y de un matrimonio entre hermanos.

El ayuntamiento de Cambre, en la provincia gallega de La Coruña, aceptó en su registro de uniones de hecho la inscripción de Daniel y Rosa, de 43 y 38 años respectivamente, con dos hijos en común. Rosa y Daniel son hermanos de padre y madre aunque, cuando se conocieron y se fueron a vivir juntos no lo sabían.

Su caso fue precisamente el que llevó al ayuntamiento de Cambre, con gobierno socialista, a dictar una ley municipal reconociendo a "grupos de convivencia" los derechos legales que amparan al resto de matrimonios y a sus hijos.

Esos grupos, de dos, tres o más personas, con o sin hijos, sólo deben demostrar que conviven para ser inscriptos en el registro municipal.

"No nos interesa su sexualidad, que dejamos en el plano de la privacidad", subraya Augusto Rey, segunda autoridad del ayuntamiento e impulsor de la ley.

En Madrid, José Antonio Alonso y Gregorio Peyus, una pareja homosexual, lograron inscribirse en el registro de la Seguridad Social. Peyus no trabaja -"soy amo de casa", dice- y al estar inscrito en la cartilla social de Alonso recibe las prestaciones previstas para los cónyuges de trabajadores.

El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, condenó con vehemencia la decisión del ayuntamiento de Cambre, que pertenece a su diócesis, ya que afecta el orden ético, moral, jurídico, social, educativo y económico.

"La regularización jurídica civil del denominado derecho de familia se está distanciando cada vez más de la concepción cristiana del mismo", sostuvo en una extensa nota pública.

Vaciar de significado el matrimonio, añadió, constituye "una ruina para la misma sociedad", por ello los legisladores deben ayudar "a preservar el sentido de la belleza y del valor de la existencia, no en la reivindicación de los derechos a la anarquía sexual sino en la construcción de una familia estable".

Con estos antecedentes, una comisión parlamentaria trabajará para buscar definir el proyecto de ley de uniones de hecho, para presentar el cual tendrá plazo hasta el 30 de junio. Después se iniciarán las vacaciones parlamentarias, por lo que su tratamiento quedará para después de agosto.

Entonces se sabrá si las fuerzas que se oponen logran imponer su criterio o si, como dice Presentación Urán, diputada de IU, los legisladores aceptarán la posición de la sociedad "que va muy por delante del parlamento". Lo ocurrido en Cambra y en Madrid fundamentan su aseveración.

Para el profesor universitario de psicología, Fernando Chacón Fuertes, la adopción de menores por parejas homosexuales no será un hecho negativo.

El catedrático rechaza que los padres homosexuales, adoptivos o naturales, puedan influir en la orientación sexual de sus hijos. "¿Cómo se explicaría -pregunta- que existan hijos homosexuales de padres heterosexuales?".

No piensa lo mismo Luis Zarraluqui, presidente de la Asociación Española de Abogados de Familia. Para él, el problema de los adoptados estaría en la escuela, cuando se presenten junto "a sus dos padres, o a sus dos madres, o a un padre que es una señora, o a una madre con bigote y barba. Pobre". (FIN/IPS/td/ag/pr/97

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