DESARROLLO: ONG discutirán sobre reforma a Convención de Lomé

Cerca de 400 ONG, entre ellas 250 del Sur, discutirán esta semana las implicaciones para las antiguas colonias europeas de los posibles cambios que sufrirá la Convención de Lomé, el principal tratado de cooperación del mundo.

La Convención es un acuerdo comercial y de ayuda al desarrollo firmado entre la actual Unión Europea (UE) y 70 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP). Se prevé que las conversaciones para su reforma comenzarán en septiembre de 1998.

"La sociedad civil del Sur no ha estado representada debidamente en las conversaciones políticas" sobre Lomé, señaló Maiga Issaka, representante de la ONG (organización no gubernamental) africana Innovaciones y Redes para el Desarrollo.

"Ahora, las ONG del Sur sienten que tienen la oportunidad, mediante sus organizaciones socias del Norte, de influenciar y contribuir a los procesos políticos sobre el futuro de Lomé", agregó.

La organización de Issaka será una de los 400 participantes de la conferencia "Más allá de Lomé IV: Para una mejor cooperación UE-ACP", que tendrá lugar el próximo jueves y viernes en Bruselas.

La Convención de Lomé ha sido por más de 20 años la piedra angular de la cooperación para el desarrollo entre Europa y los países de ACP.

La noción de sociedad constituye su base, y requiere compromisos políticos a largo plazo de ambas partes para perseguir objetivos comunes de igualdad, solidaridad, intereses mutuos e interdependencia.

Sin embargo, la realidad de la actual sociedad no satisface a ninguna de las partes, según se desprende de lo manifestado en varias consultas y seminarios.

Los problemas fueron reconocidos en la conferencia "Europa- Africa: Definiendo una nueva sociedad", realizada en 1995 en Bruselas para revisar los cuartos acuerdos de Lomé.

Del lado de ACP, los críticos afirmaron que los condicionamientos de la UE sustituyeron al diálogo, que los modelos de desarrollo son impuestos desde afuera sin considerar las realidades locales, y que los procedimientos son complejos e inflexibles.

Por otra parte, la UE argumentó que el mal gobierno y la falta de capacidad administrativa de los países de ACP son parcialmente responsables por la pobreza de los resultados, y subrayó que no todos los 70 miembros de ACP pueden tratar o comerciar con el bloque europeo de la misma forma.

Algunos analistas y ONG temen que esto conduzca a una sustitución de los acuerdos de Lomé por 70 tratados bilaterales, con mejores pactos para algunos y peores para otros.

No obstante sus fallas, los acuerdos de Lomé representan el único esfuerzo mundial por tratar el comercio y la ayuda al desarrollo como temas indivisibles, y los problemas derivados de ellos podrían solucionarse con una mejor implementación más que con una reforma radical de la Convención, opinan ciertos críticos.

La Comisión Europea planteó cuatro posibilidades para un futuro acuerdo entre la UE y ACP, siendo la primera la realización de unos pocos ajustes a los acuerdos, mediante la determinación de nuevas prioridades y algunos nuevos arreglos.

Otras opciones consisten en el agregado de acuerdos bilaterales a la Convención, que sería reducida a unos pocos compromisos generales, y en la división de ésta en varios acuerdos regionales y subregionales.

La cuarta alternativa es un acuerdo específico para los países menos desarrollados dentro del grupo ACP, que podría ampliarse a otros países muy pobres externos a Lomé.

Las cuatro opciones serán discutidas en la primera de las tres sesiones de la próxima conferencia de Bruselas. Las ONG discutirán cuál de ellas es realmente posible de alcanzar y cuál sería el impacto de cada una sobre ACP, especialmente sobre sus naciones más pobres.

Así mismo, la conferencia abordará la construcción de una nueva sociedad UE-ACP que tome en cuenta las experiencias y necesidades de las distintas comunidades nacionales de ACP, así como los principales elementos y la dirección de la futura cooperación.

Parte de la conferencia será dedicada al establecimiento de actividades de apoyo y de presión para aumentar la influencia de las ONG en el debate del período 1997-2000. (FIN/IPS/tra-en/ns/rj/ml/dv/97

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