(Artes y Espectáculos) LITERATURA-COLOMBIA: El año de Gabriel García Marquez

Los medios de comunicación de Colombia declararon 1997 "el año de García Márquez", a la vista de la serie de acontecimientos programados en homenaje a quien es considerado el novelista latinoamericano "más prestigioso del mundo".

García Márquez cumplió 70 años y también se celebran el 30 aniversario de la publicación de su obra mayor, "Cien años de soledad", que lo catapultó a la fama, y 15 años del momento en que ganó el premio Nobel de Literatura.

"Gabo", como lo llaman sus amigos y buena parte de los lectores de su obra, nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, una pequeña localidad del Caribe colombiano.

Se trata del mismo poblado que 40 años después aparecería ante el mundo convertida en el Macondo de mariposas amarillas y de la familia Buendía por la magia narrativa del creador de "Cien años de soledad".

Pese a que el escritor no quiere "recibir en vida homenajes póstumos", según expresó al periodista colombiano residente en Madrid José Font, sus amigos sacan del baúl de los recuerdos anécdotas y experiencias comunes para celebrar.

Font, amigo de García Márquez desde 1953, cuando comenzó a trabajar como periodista en Bogotá, reconstruyó en su reportaje, publicado por el diario colombiano El Tiempo, lo que el denomina "un diálogo" de casi 45 años que "no se ha interrumpido".

En aquella época, García Marquez llegaba por segunda vez a la capital, para trabajar como reportero en El Espectador. La primera ocasión fue en su adolescencia, para cursar enseñanza secundaria en un internado.

El Tiempo y El Espectador son los dos principales diarios colombianos, pero la competencia no fue obstáculo para que Font y García Marquez fueran amigos y compartieran, además de la pasión por los boleros, encuentros en la madrugada al finalizar la jornada laboral.

Font señaló que García Marquez ha rechazado todas las invitaciones para celebrar sus 70 años de edad. El día de su cumpleaños lo pasó recluido en la casa que mantiene en Los Angeles, apartado del público, pero, como acostumbra siempre, llamó a su madre para que lo felicitara.

A su amigo le confesó que le angustia pensar que la muerte sea algo permanente, que siente nostalgia de su vida de reportero y que quisiera tener 50 años para comenzar "todo de nuevo".

El Nobel colombiano piensa que la literatura es buena para disfrutarla como lector, pero no como escritor, y que "Noticia de un secuestro", su última obra publicada, "es un libro que nunca volvería a escribir", por la tensión a que estuvo sometido.

Font informó que el escritor ha terminado la redacción de un nuevo libro, que forma parte de una trilogía de novelas cortas y que sería pubicado a finales de este año.

Del García Marquez actual, Juan Gossaín, director de noticias de Radio Cadena Nacional destaca su preocupación por el país. Según se ha dicho, el novelista está dispuesto a permanecer fuera de Colombia mientras Ernesto Samper permanezca en la Presidencia.

Gossaín se declara discípulo en periodismo de García Marquez, cuyos primeros reportajes fueron publicados hacia 1947 en el diario El Heraldo, de la norteña ciudad de Barranquilla.

García Marquez, quien afirma que sólo escribe "para que mis amigos me quieran más", es, según Gossaín, "muy expresivo como amigo, muy divertido y "lo más chismoso (charlatán) que hay, en el buen sentido de la palabra".

En opinión de Gossaín un "buen chismoso" es aquel que disfruta al enterarse "de las cosas amables o divertidas" que le ocurren a los demás.

José Luis Diaz Granados, que ha estudiado la obra del Nobel colombiano, destacó la capacidad que García Márquez tuvo hace 30 años "para asimilar la cultura caribe, que lo marcó desde su infancia, para plasmarla en su obra y hacerla universal".

Según Diaz Granados, el realismo mágico del está impregnada "Cien años de soledad" tiene raíces en el mundo que rodeó a García Márquez en su infancia, pasada junto a su abuelo materno, "un coronel muy serio que nunca se dirigió a 'Gabo' como niño" sino como un adulto, y junto a una abuela "que creía en lo que decía".

García Marquez era uno de los hijos mayores de una familia numerosa de la costa norte, en las que los abuelos intervienen en la educación de los niños, para ayudar a los agobiados padres.

Según Diaz Granados, García Márquez redactó la novela corta "El coronel no tiene quien le escriba" inspirado en la experiencia que vivió de niño, cuando acompañaba cada semana a su abuelo al puerto en busca de una pensión de retiro ofrecida por el gobierno y que nunca llegaba,

La abuela del escritor era "una mujer elemental, extraordinaria, primitiva", que creía que los muertos se aparecían de noche" en su casa e hizo de García Marquez "un niño muy receptivo y sensible", destacó Diaz Granados a IPS. (FIN/IPS/yf/ff/cr/97

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