Muchos gobiernos fueron acusados de retacear su ayuda financiera a las mujeres e inclumplir sus compromisos al comenzar dos semanas de debate en la Comisión de Naciones Unidas sobre la Condición de la Mujer (CSW).
Representantes de países y organizaciones no gubernamentales criticaron este lunes a los gobiernos que no efectuaron aportes financieros a órganos como el Fondo de Desarrollo para la Mujer (UNIFEM) ni implementaron planes nacionales concretos en la materia.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, prometió mejoras la situación en materia de igualdad de géneros dentro del cuerpo mundial y pidió a los gobiernos que presten mayor atención a los derechos humanos y el desarrollo económico de las mujeres.
"Ellas son más que meras participantes del desarrollo. Son agentes de desarrollo. Este hecho aún no se ha reconocido suficientemente en planes de desarrollo y programas", dijo Annan este lunes.
La no gubernamental Organización de Ambiente y Desarrollo Femenino (WEDO), con sede en Nueva York, dijo que apenas un tercio de los 185 miembros de la ONU desarrollaron planes detallados para el progreso de las mujeres.
WEDO señaló en un informe publicado esta semana que solo 65 naciones desarrollaron planes nacionales para implementar los compromisos asumidos en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Mujer celebrada en Beijing en 1995, como quedó establecido entonces.
Otras 18 redactaron borradores, mientras muchas de las restantes apenas elaboraron "grandilocuentes declaraciones de intenciones sin mecanismos ni recursos".
"La redacción de planes de acción nacionales no solo es el primer compromiso de la plataforma de Beijing, sino un instrumento de articulación que da forma a la igualdad de las mujeres y su fortalecimiento en todas las naciones", dijo la presidenta de WEDO, Bella Abzug.
Los planes nacionales debieron estar redactados "preferiblemente" a fines de 1996, según el acuerdo alcanzado en la capital de China.
Organizaciones no gubernamentales de 99 países y tres regiones informaron que la causa de las mujeres avanzó en 53 naciones desde 1995, se detuvo en 13 y retrocedió en cinco.
Varios de esos países (un amplio abanico que comprende a España, Nueva Zelanda, México y Zambia) no avanzaron debido a las malas condiciones políticas o económicas, manifestaron los grupos nacionales a WEDO.
El proceso sembró la frustración entre muchos grupos de mujeres.
"El desarrollo de una estrategia depende de reformas constitucionales y legales, y no hay modo de que el sólido poder masculino y patriarcal las aprueben", informó la Asociación de Investigación y Desarrollo de Zambia.
"El gobierno ha actuado lento e incluso renegó de algunos de sus compromisos. ¡Qué rápido acabó la luna de miel!", se lamentaron, por su parte, el Secretariado para Beijing y la Coalición Nacional de Mujeres de Sudáfrica.
En otros países, como Mali, México y Polonia, las organizaciones no gubernamentales no solo se quejan de la falta de avances, sino de la posibilidad de retrocesos.
"A medida que mercados y estados afrontan cambios dramáticos y acelerados, la feminización de la pobreza corre riesgo de profundizarse. Podrían surgir nuevas desigualdades de género", dijo Noeleen Heyzer, directora de UNIFEM.
"Las mujeres y niños constituyen 75 por ciento de los 16 millones de desplazados que procuran sobrevivir en áreas asoladas por la guerra, en zonas ambientalmente frágiles y en comunidades que sufren la desintegración económica y social", agregó Heyzer.
WEDO afirmó que "fuerzas políticas y religiosas y el recorte del respaldo económico continúa perjudicando la condición de las mujeres y los niños, tanto en países pobres como en los ricos".
Heyzer dijo que UNIFEM brinda asistencia técnica a, por lo menos, 16 gobiernos para que traduzcan su adhesión a la plataforma de Beijing a planes nacionales. Pero los delegados en la sesión inaugural de la CSW dudan que la ONU sea capaz de presionar más.
"Desafortunadamente, la presencia de UNIFEM en los países es aún muy débil", explicó Netumbo Nandi-Ndaitwah, director general del Departamento de Asuntos Femeninos de Namibia. El funcionario lo atribuyó, en parte, al escaso presupuesto de la agencia, que asciende a apenas 13 millones de dólares.
Representantes de los países industrializados replicaron que más mujeres deben desempeñarse en altos cargos de la ONU, lo cual sería más eficaz que un mayor financiamiento.
"Urgimos al Secretariado de la ONU a designar más mujeres en puestos de toma de decisiones", dijo en tal sentido el embajador de Estados Unidos ante el cuerpo mundial, Bill Richardson, ante la CSW el lunes.
"Eso significa que sean candidatas para todos los puestos, incluso los más difíciles, como representantes o relatores especiales en materia de diplomacia preventiva, mantenimiento de la paz y misiones de derechos humanos", agregó Richardson. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/mj/pr/97
