Los disturbios civiles reducen la ayuda externa y dificultan los esfuerzos de la administración para reconstruirlo, en opinión del gobierno de Haití.
"La demora para cumplir con ciertas condiciones para recibir la ayuda condujo a que el gobierno tenga limitaciones para realizar sus programas", declaró a IPS Fred Joseph, ministro de Economía y Finanzas.
Las organizaciones de ayuda sólo entregaron nueve por ciento de los fondos asignados -17,6 millones de dólares de los 200 millones prometidos- al gobierno haitiano.
Los donantes e inversores temen por las violentas protestas callejeras que exigen la renuncia del primer ministro, la reducción de precios de artículos básicos y la creciente violencia pandillera en las principales ciudades.
Las instituciones de préstamo admiten su cautela antes de prestar dinero a Haití. Cuestionan la demora del gobierno para ratificar acuerdos y leyes que son condiciones previas para recibir la ayuda, incluyendo a la ley de presupuesto.
El gobierno contaba con recibir 35 millones de dólares a principios del año fiscal y otros 55 millones en el segundo trimestre.
Pero Estados Unidos bloqueó 15 millones de dólares para el presupuesto debido a la demora en instrumentar el programa de modernización para las industrias nacionalizadas y por problemas con los derechos humanos.
"Esperamos poder obtener el dinero para el segundo o tercer trimestre del año", sostuvo Joseph.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) retiene 10 millones de un acuerdo por 25 millones de dólares y un acuerdo con el Banco Mundial de 25 millones tampoco se cumplió. También se retienen 12,5 millones de dólares para asistencia técnica y 22 millones de dólares para un programa de forestación.
Joseph asegura que ello se debe a la demora del parlamento haitiano para ratificar los convenios. La reforma de los servicios públicos es una condición exigida por Estados Unidos para otorgar la ayuda, que todavía no se cumplió.
"No hay un problema específico con la ratificación de los acuerdos sino con el tiempo necesario para que el parlamento forme un comité bicameral para concluirlos".
El senador Renaud Bernadin discrepa: "El presupuesto fue presentado con dos meses de demora e incluye contratos que todavía no fueron aprobados por la Asamblea Nacional. No podemos adoptar un presupuesto cuando los ingresos todavía están por definirse".
Bernadin declaró que dos de los tres convenios firmados con el BID ya fueron aprobados. Sin embargo, existe resistencia para aprobar el tercero, de tres millones de dólares para un estudio de descentralización.
"Para poder realizar el estudio el gobierno tendría que crear una unidad especial completamente independiente, donde los proyectos tendrían que servir para reforzar a nuestros ministros en vez de desestabilizarlos", dijo Bernardin, líder del partido Louvri Barye, miembro de la coalición Lavalas en el poder.
Admitió que la discusión del presupuesto tiene varios "cabos sueltos" pero que el parlamento descubrió que la categoría de "otros gastos públicos" incluía a fondos superfluos y discrecionales para los ministros.
No se sabe cuándo el proyecto de presupuesto será votado en el Senado.
"Sabemos que existen problemas. Los legisladores no tienen todas las respuestas", comentó un miembro sobre la demora de 10 meses de la Cámara de Diputados para modificar la ley que rige a la policía haitiana.
El parlamentario también explicó que pueden haber razones políticas y de corrupción para las demoras.
El 26 de marzo, el primer ministro Rosny Smarth se enfrenta a una moción de censura en la Cámara de Diputados. Si es aprobada, le podría causar problemas para recibir la ayuda extranjera, opinaron los observadores políticos.
La posibilidad de rechazar la instrumentación del paquete de reformas económicas no se prevé, según el ministro Joseph, quien aseguró que una medida de ese tipo sería "imprudente". (FIN/IPS/tra-en/imc/sz/mk/aq-jc/if/97
