CUBA: Crisis estimula corrupción, robos y estafas

A la sombra de un mercado de artesanías florece en la capital de Cuba el negocio de piezas de automóviles, jeringuillas, medicinas, estetoscopios y hasta bolsas de golosinas "para la exportación".

En las calles de La Habana se habla de falsificaciones de ron Havanna Club y puros habanos, y de muchos otros artículos de procedencia estatal que aparecen en la llamada "bolsa negra" o amparados en la legalidad del autoempleo.

Los vendedores venden más caro que nunca, la gente compra lo que necesita y, por lo general, no pregunta de dónde sale, la policía realiza operativos y las autoridades emprenden una campaña contra la corrupción, el robo y la estafa.

"Tales actitudes no pueden tolerarse", dijo Esteban Lazo, primer secretario del Partido Comunista en Ciudad de La Habana, durante un pleno de la organización que catalogó los hechos delictivos como un atentado a la esencia del sistema socialista.

"Las dificultades económicas y materiales actuales no pueden servir para amparar el robo, la corrupción, la falta de honradez", añadió Lazo.

Las autoridades cubanas lanzaron el año pasado una campaña oficial contra la corrupción, la delincuencia, la prostitución y otros fenómenos sociales que se consideran ajenos a la ética socialista.

Aunque el desvío de recursos de las entidades estatales es un fenómeno que comenzó en décadas pasadas, la crisis económica que vive el país caribeño desde 1990 incentivó el robo de materiales, productos y equipos deficitarios y de alta demanda entre la población.

Según estudios especializados, en los próximos cinco años no se alcanzará el producto interno bruto por habitante reportado en 1989.

Altos funcionarios del gobierno reconocen que la recuperación de la economía cubana iniciada en 1994 partió de niveles muy bajos y aún no repercute positivamente en el nivel de vida de los 11 millones de habitantes de la isla.

"Hay que defenderse, con expresiones como esas algunas personas justifican que se robe, desvíen recursos o su participación directa o indirecta en el negocio ilícito con las mercancías sustraídas de las entidades del Estado", dijo Lazo.

El semanario Tribuna de La Habana informó este mes sobre un operativo policial contra una feria artesanal que culminó con la captura de 119.599 artículos de ferretería, perfumería y prendas de vertir y más de 382 renglones de medicamente e intrumental médico.

Los vendedores, discapacitados cubanos que obtuvieron licencia de los gobiernos locales para vender productos de elaboración personal en un céntrico parque de la capital, ofrecían todo tipo de mercancías robadas de los almacenes de empresas estatales.

La policía detectó 46 casas almacenes, tres fábricas clandestinas de champú, pasta dental, perfume y cigarrillos, dos de artículos plásticos y otras dos de artículos metálicos, cuya materia prima se sustraía de una planta de herrajes estatal.

El teniente Roberto García Arbolay, miembro de la sección económica del departamento de operaciones policiales de La Habana, reveló el día 7 un caso de robo de pieles, suelas y otros materiales para la confección de calzado con la complicidad del administrador de un almacén del Estado.

También este mes, la Agencia Nacional de Información reportó que fuerzas policiales desactivaron una granja avícola clandestina que funcionaba en la ciudad de Matanzas, 100 kilómetros al este de La Habana.

La policía confiscó 186 gallinas ponedoras, 10 sacos de pienso industrial, nutrientes y medicamentos para aves y otros artículos pertenecientes a unidades avícolas estatales que fueron sustraídos por Francisco León Ortega, hasta entonces administrador de la empresa avícola provincial.

El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista, afirmó el día 25 que los comunistas discutieron "con suficiente precisión" cómo debe actuar esa organización "para fortalecer el enfrentamiento multilateral a las manifestaciones de delito".

Los organismos partidarios no deben perder de vista "la connotación político-ideológica" de los comportamientos ilegales y "deben exigir y llamar a rendir cuenta a los responsables para poner coto a las irregularidades", afirmó.

El Partido Comunista, que tiene núcleos de base en todos los centros de trabajo o estudio de Cuba, señala al descontrol como una de las causas principales del robo en la empresas estatales.

"La ineficiencia de los controles económicos internos, el inadecuado manejo de la contabilidad, las dilaciones y falta de chequeo en las operaciones de cobro y pago, continúan propiciando buena parte de los robos y otras fechorías", afirmó Granma. (FIN/IPS/da/ag/ip/97

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