La estructura del comercio mundial de banano permanecerá sin perturbaciones en los próximos 18 meses y a largo plazo probablemente tampoco sufrirá cambios profundos, a pesar del dictamen provisional de expertos que objetó el proteccionismo del principal bloque importador del fruto.
La impresión dominante entre funcionarios comerciales en Ginebra, sede de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que dictó el fallo contra la Unión Europea (UE), es que la aplicación del laudo será precedida de un largo período de apelaciones y negociaciones.
Los mecanismos procesales del sistema de solución de diferendos de la OMC, sostuvieron, favorecen las dilaciones en el cumplimiento de las recomendaciones.
"Venezuela y Brasil encanecen esperando aún que Estados Unidos se decida" a aplicar el fallo de la OMC que lo condenó hace dos años a aceptar la importación de gasolina reformulada de los dos países latinoamericanos, ejemplificó la fuente.
En el caso del banano, precisó, los europeos pueden pagar con la misma moneda de aplazamiento y aprovechar la demora para entablar nuevas negociaciones bilaterales con los vencedores del litigio.
La UE sufrió este martes un duro contraste cuando un grupo especial (panel) de la OMC encontró serias inconsistencias entre su régimen de importación de banano y las normas que rigen el comercio multilateral.
Los árbitros de la OMC acogieron la demanda de Ecuador, Guatemala, Honduras, Mexico y Estados Unidos, que se consideraron perjudicados por el régimen europeo de favorecimiento de la importación de banano cultivado en sus ex colonias de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP).
Estados Unidos es un productor marginal de banano en las reducidas plantaciones de Hawai, pero su interés en el problema reside en que son estadounidenses las grandes compañias fruteras que controlan desde hace décadas el comercio mundial del banano.
El informe preliminar del panel fue entregado a actores y demandados, que deberán analizarlo y presentar observaciones en un plazo de dos semanas.
Sólo entonces el panel dará a conocer su fallo definitivo, que se distribuirá oficialmente entre los demás estados partes de la OMC y circulará entre los medios de comunicación.
A partir de ese momento se abren las instancias de apelación y posteriormente los plazos para la aplicación de las recomendaciones.
Un funcionario comercial calculó que todo ese proceso puede demandar por lo menos entre 15 y 18 meses, período en el cual perdurarán las actuales condiciones del mercado bananero.
Por ese motivo, "no veo perspectivas de perturbación de las exportaciones de banano", declaró.
La fuente recomendó seguir con atención el rumbo de las negociaciones que la UE emprenderá seguramente y las aproximaciones que realizará con los demandantes para lograr acuerdos extrajudiciales.
Por otro lado, medios diplomáticos latinoamericanos ajenos al pleito bananero desestimaron la eventualidad de una crisis económica inminente en os países caribeños exportadores de banano.
"Por ahora no parece dramática la situación de ninguno", comentó la fuente. Sin embargo, observó que el problema de fondo es el cuestionamiento a todo el sistema de preferencias acordado por los europeos al ACP a través del Pacto de Lomé.
Los europeos sostienen que la alteración del actual régimen comercial bananero, como pretenden los cinco países demandantes, ocasionará la desaparición de ese sector económico en el Caribe.
Esa situación, previno la UE, acarreará privaciones e inestabilidad política a una región ya sometida a graves carencias.
Un funcionario comercial observó que en esta controversia, los intereses en juego son múltiples. Las partes asumirán seguramente una actitud pragmática que las llevará a la búsqueda de transacciones, vaticinó.
Por ejemplo, indicó, Guatemala y Honduras pueden ser tentados por la UE para llegar a acuerdos por separado. "No veo cómo se puede trastornar de la noche a la mañana un régimen comercial", observó la fuente. (FIN/IPS/pc/ff/if/97
