Las elecciones generales del 1 de junio serán las más democráticas de la historia de Bolivia, al contar con indígenas y mujeres entre los candidatos a la presidencia y la vicepresidencia y, en número sin precedentes, como aspirantes al parlamento.
Una moderna ley electoral que se estrenará en junio exige una participación mínima de 30 por ciento de mujeres en las listas al parlamento, una conquista lograda por el movimiento por la igualdad de género.
La ley también determina la elección de 68 de los 130 diputados en circunscripciones uninominales, y esa cláusula obligó a los partidos a postular a conocidos actores, cantantes, periodistas, animadores de televisión y deportistas, por su popularidad.
La irrupción de las mujeres en la política alcanza también a otros niveles: es el caso de Remedios Loza, una mujer de pollera y origen indígena, que participa como candidata a la presidencia por la populista Conciencia de Patria (Condepa), la segunda fuerza electoral de La Paz.
Loza, de la etnia aymara, obtuvo la candidatura de Condepa debido a la muerte por infarto cardiaco el 8 de este mes del creador y líder del partido, el carismático Carlos Palenque, animador de programas de un sistema de radio y televisión de su propiedad.
En cualquier caso, la "Chola" Remedios, como se la conoce, tiene una destacada trayectoria política como presidenta de la comisión de la Mujer de la Cámara de Diputados, que ejerció durante ocho años a partir de 1989.
La candidatura de Loza, por ser mujer e indígena, es la que más sorpresa ha causado en el ambiente político y representa un desafío para el mundo aymara, la comunidad aborigen mayoritaria de Bolivia.
Algunos analistas observan que los aymaras no están preparados para tener un representante propio, y que generalmente prefieren a los mestizos para que los representen, como, por ejemplo, era el caso de Palenque.
"Los oprimidos creen que otro oprimido no puede ser mejor que ellos. Siempre hay el razonamiento de '!Cómo va a ser este indio candidato, si es igual que yo!' Con Palenque se superaba esto, porque era el tipo de líder que ellos querían", señaló el sociólogo Javier Hurtado.
Otra mujer, Sonia Montaño, reconocida feminista que fue subsecretaria de Género en la primera etapa del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, se postula a la vicepresidencia por Vanguardia Socialista, un partido minoritario al que las encuestas ubican en séptimo lugar de las preferencias.
También sorpresivos protagonistas de esta elección son los indígenas, que aparecen en las listas de candidatos de todos los partidos que participarán en los comicios de junio.
La Izquierda Unida postula a la Presidencia al campesino Alejo Véliz, mientras el Eje de Convergencia Patriótica propuso a Juan de la Cruz Villca, otro aborigen.
El Movimiento Bolivia Libre, del canciller Antonio Araníbar, sostiene la candidatura a la vicepresidencia del indígena Marcial Fabricano.
En 1993, cuando el aymara Víctor Hugo Cárdenas fue elegido vicepresidente, el sistema político boliviano comenzó a aceptar la presencia de indígenas en cargos de importancia.
Por eso, además de los candidatos a la presidencia y la vicepresidencia, se cuentan varios aspirantes de comunidades étnicas al parlamento.
En algunos casos, fueron los propios grupos étnicos los que designaron de forma democrática sus representantes en las listas de aquellos partidos políticos que solicitaron su participación. (FIN/IPS/jcr/ff/pr ip/97