La actividad petrolera se paralizó hoy parcialmente en Venezuela por una huelga de ocho horas convocada por el poderoso sindicato del sector, por reivindicaciones laborales.
El paro fue seguido en un porcentaje alto por parte de los trabajadores de las operadoras y filiales del consorcio estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), y en una medida mucho menor por los que laboran en sus empresas contratistas.
La Federación de Trabajadores Petroleros, Químicos y afines (Fedepetrol) incide en la llamada "nómina menor" de PDVSA, que representa unos 80.000 personas.
Venezuela exporta oficialmente 2.359.000 barriles diarios, de acuerdo con la cuota de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pero sumando toda su producción de hidrocarburos suma unos 3,7 millones de barriles diarios, según datos extraoficiales.
El Ministerio de Energia informó este viernes que el precio promedio al que se ha cotizado en lo que va de año el barril de exportación venezolano es de 20,97 dólares, frente a los 18,30 dólares de 1996 y los 14,84 de 1995.
Carlos Ortega, presidente de Fedepetrol, indicó que PDVSA, sus filiales y contratistas, están incumpliendo cláusulas de los contratos colectivos, como el ajuste salarial anual y el mantenimiento inalterado de algunos beneficios, como la adquisición subsidiada de alimentos y otros productos.
Miembros del directorio de PDVSA criticaron lo que calificaron como una huelga sin sentido, porque los trabajadores petroleros gozan de una de las mejores condiciones laborales de América Latina.
El salario básico de un trabajador petrolero está en torno a los 200 dólares, más del doble del salario mínimo de Venezuela.
Portavoces de PDVSA indicaron que buena parte de las actividades de exploración, explotación y refinación de la industria se llevan a cabo por procesos automatizados o en manos de profesionales, no incluidos en la protesta.
No se suministraron cifras sobre las pérdidas ocasionadas por la protesta. (FIN/IPS/eg/dg/if/96
