La visita a esta capital del presidente de Perú, Alberto Fujimori, a iniciarse en la noche de hoy, enfrentará al jefe de Estado al cambio de posición de Estados Unidos sobre las negociaciones con los guerrilleros que tienen en su poder la residencia del embajador japonés en Lima.
Aunque Perú no solicitó una reunión con autoridades de la Casa Blanca, Fujimori se reunirá el lunes con Madeleine Albright, convirtiéndose en el primer presidente extranjero en entrevistarse con la nueva secretaria de Estado.
Fujimori llegó a Washington con el objetivo inicial de participar en la Conferencia sobre Microcréditos, a desarrollarse entre este domingo y el martes, y, según una fuente del gobierno, "su propia agenda se proponía dar una imagen de normalidad".
En la reunión del lunes estará presente además el subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Jeffrey Davidow, y las autoridades reafirmarán el apoyo a Fujimori y su gobierno, pero alertarán sobre acciones provocativas que sólo empeorarían la situación.
Además, Estados Unidos exhortará al gobierno de Fujimori a ingresar en negociaciones cara a cara con el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), "sin precondiciones", en una medida que indica la desaprobación de la posición de Perú según la cual la liberación de los prisioneros es innegociable.
Antes de partir hacia Canadá, donde este sábado se reunió con el primer ministro de Japón, Ryutaro Hashimoto, Fujimori reiteró su rechazo a la demanda central del comando del MRTA, que reclama el canje de los 72 rehenes en la residencia del embajador en Lima por los 458 militantes de esa organización presos en cárceles peruanas.
Las negociaciones entre el gobierno de Perú y el MRTA, que avanzaban sin aparentes tropiezos hasta el 30 de diciembre, se endurecieron progresivamente desde entonces, a tal punto que esta semana se registró un intercambio de disparos entre los guerrilleros dentro de la residencia y las fuerzas del gobierno que la cercan.
Según la fuente, el mensaje de Estados Unidos al presidente peruano será "manténgase en sus trece, pero no fije precondiciones".
La política de Estados Unidos hacia la crisis de rehenes en Perú registró dos cambios sutiles en las últimas semanas.
En primer lugar, Washington había hecho un llamado a negociaciones "sin precondiciones", pero dejó a un lado el "sin precondiciones" cuando el gobierno de Fujimori indicó que estaba realmente molesto ante la precisión.
Pero el "sin precondiciones" podría volver a las declaraciones públicas de la Casa Blanca esta semana.
En segundo lugar, Estados Unidos dejó de referirse públicamente al MRTA como "los terroristas del MRTA", para simplemente hablar del "MRTA", con la intención de evitar irritar al movimiento guerrillero.
"Nuestro objetivo es la continuidad de las negociaciones", dijo la fuente.
Autoridades del Departamento de Estado señalan que, en este momento, ya no hay diferencias entre las posiciones de Estados Unidos y Japón.
Washington también subrayará su satisfacción ante las reuniones entre Perú y Ecuador, que comenzarán en Brasilia el 17 de febrero. (FIN/IPS/tra-en/jl/lp/ip/97
