Representantes de las tres centrales obreras de Honduras amenazaron hoy al presidente Carlos Reina con lanzar una movilización similar a la que condujo a la destitución de su homólogo de Ecuador Abdalá Bucaram si no responde a sus demandas salariales y control en los precios básicos.
Los trabajadores, quienes iniciaron este martes paros progresivos en el área de la salud, como preámbulo de la gran marcha nacional prevista para el miércoles, solicitan del gobierno una revisión de los aumentos salariales y garantías en materia de seguridad alimentaria, entre otros puntos.
Faustino Martínez, presidente del sindicato de la Salud, dijo que sus demandas ascienden a unos 3,5 millones de dólares. "Los paros obedecen a un llamado de alerta para que el gobierno mire que no estamos jugando y queremos soluciones concretas", dijo.
"Si no nos resuelven nada en 24 horas, paralizaremos todas las labores en el área de la salud", advirtió Martínez.
La marcha general de protesta fue decidida en demanda de una revisión del salario mínimo de 80 dólares y contra el alza continua de los precios.
Los sindicatos piensan movilizar este miércoles unas 40.000 personas en las tres principales ciudades del país.
"Si no nos dan lo que pedimos, te pasará lo de Bucaram", advierte una pancarta.
"Somos amantes de la democracia y pensamos respetarla, pero la verdad es que la crisis está llegando a su límite y será mejor para el gobierno dialogar y negociar lo que pedimos", dijo Felícito Avila, uno de los coordinadores de la marcha.
El gobierno del presidente Reina sostiene que carece de recursos para atender las demandas obreras y que no puede salirse de la línea de disciplina fiscal impuesta por el Fondo Monetario Internacional para firmar una nueva carta de intención con Honduras.
La firma de la carta de intención fue suspendida en 1996 porque el país centroamericano no aplicó medidas de ajuste económico como liberalización de precios, reformas tributarias y privatización de empresas.
El ministro de Hacienda, Juan Ferrera, pidió calma a los trabajadores, iniciar un diálogo y comprender la situación del país, que "no puede estirarse más de lo previsto". (FIN/IPS/yf/dg/if-ip-lb/97
