Un diputado oficialista salvadoreño mantuvo retenido durante cuatro horas y amenazó a un observador internacional de las elecciones legislativas y municipales del 16 de marzo, según aseguró el delegado afectado.
Jeffrey Popowski, uno de los 100 estadounidenses que vigilarán el desarrollo de las elecciones, acusó a la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena) de intentar intimidar a opositores y a los observadores extranjeros.
Popowski, estudiante de la Universidad de Minnesota, dijo telefónicamente a IPS desde San Salvador que el diputado Eeduardo Zelaya, de la derechista Arena, lo encerró el sábado en una dependencia del local del partido en Ciudad Delgado.
"Me llamó comunista y terrorista, y amenazó a mi familia", afirmó Popowski. Agregó que, tras exigirle explicaciones de su presencia en el local partidario, Zelaya anunció que lo enviaría a prisión, para que los reclusos lo violaran.
Popowski agregó que no ha recibido todavía las explicaciones que, según cree, le debe el gobierno salvadoreño. En cuanto a la embajada de Estados Unidos en El Salvador, que realiza su propia investigación del incidente, le aseguró que fue "un caso aislado".
Funcionarios salvadoreños consultados por IPS rechazaron la versión de Popowski y negaron que estuviera acreditado formalmente como observador electoral.
Popowski "irrumpió" en las oficinas de Arena "con folletos de propaganda" del ex guerrillero Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMNL), según Orlando Guzmán, ministro consejero de la embajada salvadoreña en Washington.
En el local de Arena "se le pidió identificación, pero no la tenía", dijo Guzmán.
El diplomático comparó el tratamiento recibido por Popowski con el que obtendría alguien que vistiera el uniforme de un equipo de fútbol para instalarse entre la barra de aliento del club rival.
Otra funcionaria salvadoreña, que solicitó el anonimato, insistió en que Popowski carecía de la credencial de identificación que el Supremo Tribunal Electoral entrega a los observadores internacionales.
"Nada de lo que (Popowski) ha dicho tiene sentido", afirmó la funcionaria.
Pero Popowski sostuvo su versión de los hechos y puntualizó que el suyo "no fue un caso aislado" en la campaña para las elecciones de marzo, ya que un militante del izquierdista FMLN fue asesinado y, en otro episodio, desconocidos balearon a dos integrantes del mismo partido.
"Creo que asistimos a una peligrosa situación. Mi casa y la oficina de la misión de observadores son vigiladas", advirtió.
"Tememos la posibilidad del fraude" electoral, declaró Cherrene Horazuk, directora ejecutiva del Comité de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador, un grupo de Nueva York que respalda al FMLN.
En su opinión, el episodio denunciado por Popowski sugeriría la intención de impedir la actividad de observadores independientes en las elecciones. Según Horazuk, Arena cree que el FMLN podría arrebatarle importante poder en los comicios de marzo.
El FMLN, que abandonó las armas hace cinco años, es el principal partido de oposición de El Salvador. Puede ganar el gobierno municipal de San Salvador y lograr una fuerte representación parlamentaria, destacó Horazuk.
La empresa encuestadora Gallup calcula que el FMLN obtendrá entre 20 y 22 de los 81 escaños de la Asamblea Nacional y que Arena conservará sólo 34 de las 39 bancas que ahora controla.
"El FMLN concentra su esfuerzo en ganar gobiernos municipales, y a mi juicio es una estrategia acertada. Creemos que logrará el triunfo en varias localidades", dijo a IPS Carlos Denton, gerente general de Gallup América Central.
Si bien las encuestas de Gallup sólo muestran tendencias del electorado nacional y no pueden pronosticar resultados locales, Denton calcula que Arena sólo mantendrá el control de 55 a 60 por ciento de las municipalidades, frente a 81 por ciento en la actualidad.
El retroceso electoral del partido de gobierno no sólo favorecería al FMLN, sino también al centrista Partido de Conciliación Nacional, explicó Denton.
La presencia de observadores internacionales en las elecciones de marzo será inferior a la cantidad registrada en anteriores instancias. La Organización de Naciones Unidas dio por finalizada el año último su misión de mantenimiento de la paz en El Salvador y no enviará delegados a los comicios.
Varias fuentes calculan que habrá unos 250 observadores, al sumarse 150 enviados de otras naciones a los 100 del grupo estadounidense. (FIN/IPS/tra-en/fah/ff/ip/97
