Las exportaciones de Brasil en el año pasado alcanzaron 47.747 millones de dólares, representando sólo 0,858 por ciento del total exportado en el mundo, la más baja participación desde 1980.
Un estudio de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) que comparó los datos nacionales con los mundiales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela esa pérdida de importancia del país en el comercio global.
Mientras las exportaciones mundiales crecieron 200 por ciento en los últimos 16 años, alcanzando 5,558 billones de dólares en 1996, las brasileñas aumentaron sólo 138 por ciento.
La participación del país alcanzaba 1,055 por ciento en 1980 y creció a 1,499 por ciento en 1984 para luego entrar en caída. Brasil deja así de beneficiarse de la actividad dinámica que está modificando la economía mundial.
Por otro lado, sus importaciones más que se duplicaron en esta década, producto de la apertura de su mercado a partir de 1990 y de la explosión de consumo provocada por la estabilización de la moneda desde 1994.
Otro grave problema, advierte la organización industrial, es la excesiva concentración de las exportaciones en productos básicos y semimanufacturados, que representan 43 por ciento de los ingresos obtenidos.
Brasil no puede seguir pagando la importación de productos de alta tecnología con la venta de minerales y productos agrícolas, señaló Marcus Pratini de Moraes, presidente de la asociación de exportadores.
Las perspectivas para el futuro inmediato no son positivas, admitió la CNI, mencionando varios escollos, como los altos costos provocados por la deficiente infraestructura del pais. Los industriales se quejan también de las barreras en mercados ricos y los subsidios agrícolas en Europa y Estados Unidos. (FIN/IPS/mo/ag/if/97
