El carnaval de Brasil, considerado una locura colectiva por pueblos más contenidos y disciplinados, asumió en Río de Janeiro esa afinidad, al ser el tema central de dos escuelas de samba.
La locura fue el tema de dos de las 16 escuelas de samba que hacen el principal desfile en el "Sambódromo", el estadio con capacidad para 60.000 espectadores que acoge al llamado "mayor espectáculo del mundo".
"De poeta, carnavalesco y loco… todo el mundo tiene un poco" es el título de la canción de Académicos de Salgueiro, una de las más tradicionales escuelas de samba, que desfiló este lunes en la madrugada, con 4.500 bailarines y percusionistas.
En sus carros alegóricos aparecieron reproducciones de cuadros de Bosh, Salvador Dali, Picasso y Van Gogh cuya genialidad tiene algo de locura o están en su frontera, según Mario Borrielo, el "carnavalesco", título del director responsable de la arquitectura y estética de la exhibición de una escuela de samba.
El teme elegido es un homenaje a Nilse da Silveira, una siquiatra que revolucionó la asistencia dada a los locos en Río de Janeiro, creando el Museo del Inconsciente y luchando por un tratamiento humano, sin marginación.
Otro homenajeado, el fallecido artista plástico Arthur Bispo do Rosario, vivió décadas en un manicomio, produciendo obras reconocidas internacionalmente y confirmando la locura como fuente de creatividad.
Otra escuela de samba, la Unidos del Puerto de Pedra, desarrolló con sus 3.800 participantes y ocho carros alegóricos el tema "En el reino de la folía, cada loco con su manía".
Para eso recurrió a figuras y actores representando a Don Quijote, el Fantasma de la Opera, el bailarín Nijinski y personajes locos de la historia brasileña.
Una reina portuguesa, Maria I, "la Loca", que estuvo en Brasil a principios del siglo pasado, fue personaje de cuatro escuelas de samba este año.
La industria del esparcimiento también fue un tema repetido en el Carnaval de Río de Janeiro este año. La Académicos de Rocinha homenajeó a Disney World, generando una polémica. En el pasado era obligatorio tratar sólo asuntos nacionales en los desfiles carnavalescos.
Otra escuela destacó el "mundo de sueños de Beto Carrero", como es conocido un empresario brasileño que se dedica al negocio de los parques de diversiones.
Las escuelas de samba del carnaval brasileño buscan "contar" una historia con sus miles de bailarines y las alegorías. Una buena comunicación de la idea suma puntos en el concurso que apunta los campeones del carnaval.
Una compositora que anticipó la lucha feminista en Brasil en el siglo pasado, un ferrocarril construido en plena selva amazónica, un loco proyecto que mató 1.500 obreros hace más de cien años, el orígen del mundo, y la candidatura de Río como sede de los Juegos Olímpicos de 2004 fueron otros temas abordados. (FIN/IPS/mo/ag/cr/97
