El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, partió hoy con destino a Londres y Roma, en su primer viaje internacional de este año, reanudando la intensa actividad diplomática que ejerce desde que asumió en enero de 1995.
Entre el martes y el viernes Cardoso realizará una visita oficial a Italia y al Vaticano.
Con el gobierno italiano deberá firmar cuatro acuerdos de cooperación, en las áreas de cultura, tecnología, lucha contra el crimen organizado y finanzas.
El viernes tiene fijado un encuentro con el Papa Juan Pablo II, como jefe del gobierno de un país católico. Hace 12 años, Cardoso perdió las elecciones para la alcaldía de Sao Paulo y entre las razones para esa derrota se apunta el hecho que se declaró ateo.
En Londres, donde permanecerá dos días, el presidente brasileño se encontrará con el primer ministro John Major, y pronunciará un discurso ante empresarios y autoridades económicas. Pero no se tratará de una visita oficial.
El principal objetivo económico de la gira es atraer inversiones productivas y ampliar las exportaciones brasileñas.
En Roma Cardoso también se encontrará com empresarios de la Confederación de la Industrias además del primer ministro Romano Prodi y el presidente Oscar Luigi Scalfaro.
Brasil enfrenta el problema de un creciente déficit comercial, que alcanzó 5.539 millones de dólares el año pasado, y busca reequilibrar su comercio externo. Para ello el gobierno pretende realizar una ofensiva contra medidas proteccionistas de Europa y Estados Unidos.
En el caso italiano, Cardoso buscará equilibrar la balanza comercial, que en 1996 fue deficitaria para Brasil en mil millones de dólares.
Uno de los acuerdos que serán firmados, de cooperación económico-financiera, establece facilidades para inversiones de empresas italianas en Brasil y viceversa. Otro busca aprovechar la experiencia de Italia en el combate a las mafias, para reducir la violencia y el narcotráfico en Brasil. (FIN/IPS/mo/dg/if/97
