El gobierno de Guatemala podrá comenzar a implementar los acuerdos de paz con la guerrilla tras anunciarse que la comunidad internacional concederá al país 1.900 millones de dólares en cuatro años con ese objetivo.
La oferta fue realizada en el marco de la reunión del Grupo Consultivo de Donantes, que concluyó el miércoles en Bruselas, y divulgada este jueves por el ministro de Finanzas Públicas de Guatemala, José Alejandro Arévalo.
Arévalo calificó el ofrecimiento como un "rotundo respaldo" al proceso de paz, sellado a fines de diciembre entre el gobierno y la insurgencia.
La mitad de los fondos corresponde a donaciones. La Unión Europea y Estados Unidos brindaron 260 millones de dólares cada uno.
Los préstamos tendrán períodos de gracia significativos,. El mayor proveedor será el Banco Interamericano de Desarrollo, con más de 800 millones de dólares.
"Un elemento que la comunidad internacional va a ver muy bien es que los guatemaltecos pongamos nuestra contribución a través del pago oportuno de nuestros impuestos. Esto motivará a los demás países amigos a asegurar estos recursos ofrecidos", consideró Arévalo.
Lograr que los poderosos empresarios paguen sus impuestos será precisamente uno de los retos del gobierno de Alvaro Arzú.
Diversos sectores del país mostraron descontento por las medidas tributarias adoptadas por el gobierno, mientras la oposición y los sindicatos sostienen que el incremento de impuestos recayó sobre los sectores medios y pobres mientras se favorece con amnistía a los grandes evasores.
El gobierno de Guatemala había estimado que necesitaría unos 2.500 millones de dólares para sus programas de reconstrucción, pero Arévalo aseguró que lo reunido superó las expectativas y que lo que falta "deberá reunirse con el pago puntual y exacto de los impuestos".
Aclaró que los recursos obtenidos no son para proyectos específicos y que ahora habrá que reunirse con los distintos países y organismos donantes para detallar la manera en que serán entregados y el destino de cada aporte.
Un Consejo Interinstitucional para la Paz, encabezado por el vicepresidente Luis Flores Asturias y apoyado por la Secretaría de la Paz, a cargo de la ex negociadora oficial Raquel Zelaya, serán los responsables de concretar los programas y acuerdos de paz, así como de agilizar la entrega de recursos prometidos.
Arévalo recordó que lo alcanzado en Bruselas son "promesas", cuya conceción dependerá de la capacidad ejecutora del gobierno.
El Consejo desarrollará sus actividades en cuatro áreas de trabajo: reinserción y desmovilización, desarrollo humano integral, desarrollo productivo y sostenible y fortalecimiento y modernización del Estado democrático.
Arévalo forma parte de la comitiva que acompañó al presidente Arzú en su gira por Europa para conseguir los fondos que financiarán los proyectos de paz.
La delegación asistió a una reunión en Bruselas con representantes de 25 países donantes e instituciones crediticias internacionales.
El economista Julio Rodas, consultor de la Asociación de Investigaciones Económicas y Sociales, dijo a IPS que aunque los préstamos y donaciones obtenidos por el gobierno son beneficiosos para el país hay que esperar a que se materialicen.
Destacó no obstante la importancia de que la mayor parte de los fondos prometidos estén destinados a proyectos de inversión social, de derechos humanos, de desarraigados, en el interior del país.
Rodas prevé que la afluencia de dinero traiga problemas macroeconómicos si el dinero no es bien manejado. Podría darse una inundación de dólares que apreciaría aún más el tipo de cambio real y desestimularía las exportaciones, consideró.
Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio, estimó que el apoyo de la comunidad internacional debe tener como contrapartida un plan de desarrollo integral, basado en proyectos orientados a la reactivación de la economía, la educación, la salud, la vivienda y el combate a la pobreza. (FIN/IPS/cz/dg/ip-if/97
