El reembolso anticipado por México del préstamo concedido por Estados Unidos para enfrentar su crisis financiera de 1995 "repercute positivamente en la imagen de toda América Latina", afirmó el secretario permanente del SELA, Carlos Moneta.
El máximo funcionario del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) consideró que el gesto del gobierno mexicano muestra que el país logró solventar la grave crisis en dos años y está ahora preparado para "volver a crecer en forma firme".
Moneta dijo en la sede del SELA en la capital venezolana que la devolución anticipada del crédito consolidará la recuperación de la imagen de la región ante los inversores internacionales.
Recordó que en 1996 la región captó ya capitales por el orden de 50.000 millones de dólares, el mismo nivel de 1994, cuando al comenzar el año México entró en una crisis financiera por el retiro masivo de inversiones "golondrina", que forzó una acción internacional para ayudar a enfrentar sus efectos.
Al comenzar 1995, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, encabezó con organismos financieros internacionales una operación de emergencia sin precedentes para auxiliar a México con 50.000 millones de dólares, a cambio de un duro ajuste.
El llamado "efecto tequila" generado por la crisis repercutió directamente en otros países de la región, especialmente Argentina, y generó un reflujo masivo de inversiones de carácter permanente y especulativo.
El gobierno mexicano reembolsó tres años antes de su vencimiento del saldo de 3.500 millones de dólares pendiente con Estados Unidos, en un acto ejecutado este jueves.
Moneta alabó el gran esfuerzo que hicieron el gobierno y la población de México para enfrentar la crisis, que se traduce ahora en una recuperación del producto interno bruto y de los perdidos puestos de trabajo, durante la fase de ajuste.
El secretario del SELA consideró que la devolución anticipada del crédito -de cuyo paquete disponible total sólo llegó a usar la mitad- es "una decisión soberana de México", ante las críticas de que en lugar de cancelar ese vencimiento se debieron atender problemas sociales y laborales con esos recursos.
"La elección de una u otra opción tiene sus costos y beneficios", dijo Moneta.
Pero recordó que el paquete de emergencia concedido hace dos años fue acompañado de "condicionalidades muy duras", como la obligación de informar sobre la marcha de la economía cada mes y la concesión de garantías petroleras.
"México queda en capacidad de volver a enfrentar con autonomía sus realidades económicas, laborales, sociales e incluso políticas", comentó Moneta.
Esa "liberación de condicionalidades", que a su juicio siempre se cruzan y trascienden lo financiero, se puede traducir en mayores beneficios sociales que los derivados de haber dado otro destino a los fondos devueltos en forma anticipada. (FIN/IPS/eg/dg/if/97
