La carne vacuna argentina perjudica la ganaderia del sur de Brasil, al ingresar en el país a precio inferior al de origen, aseguró un diputado brasileño.
Sólo la "magia" podría explicar cómo hace Argentina para vender su carne a Brasil a 1,20 dólares el kilogramo, cuando los ganaderos de aquel país perciben en promedio 1,63 dólares por kilogramo, declaró Hugo Biehl, representante en el parlamento del sureño estado de Santa Catarina.
Con los costos agregados de industrialización, tributación y subasta, la carne argentina debería llegar a Brasil a 2,13 dólares el kilogramo, sin sumar el costo del transporte, dijo Biehl al diario Gazeta Mercantil.
Sólo "fuertes subsidios del gobierno" o la práctica de dumping (comercio desleal) o el aprovechamiento del ganado desechado pueden explicar que esa carne ingrese en sur de Brasil a 1,20 dólares el kilo, concluyó el diputado, que pertenece al conservador Partido Progresista Brasileño.
"El más eficiente ganadero de Brasil no logra ofrecer su producto por menos de 1,34 dólares", agregó.
Las listas de excepciones del Mercosur (Mercado Común del Sur) no incluyen carnes ni granos, y el sector agropecuario brasileño está "totalmente desprotegido", dijo el diputado. Los acuerdos del Mercosur perjudican la producción de máiz, trigo, sorgo y cebada, afirmó.
En el caso de la carne, la situación se agrava por el uso de promotores de crecimiento, como hormonas y anabolizantes, en la ganadería de Argentina, Paraguay y Uruguay, los tres socios de Brasil en el Mercosur.
Esos productos están prohibidos en Brasil, pero la población igual los consume en la carne importada, advirtió.
La competencia también es desigual por la diferencia de los costos financieros. El exportador argentino hace negocios con crédito a un plazo de seis meses e interés mensual de uno por ciento, mientras el brasileño tiene que pagar ocho por ciento al més, observó Biehl. (FIN/IPS/mo/ff/if/97
