El gobierno de Costa de Marfil lanzó la represión policial contra una huelga universitaria total, con el saldo de un estudiante muerto y otros dos heridos de bala.
El estudiante Marcellin Akpele murió esta semana a causa del trato que recibió en manos de la policía, según afirmó Soro Guilllaume, líder de la ilegalizada Federación de Uniones de Estudiantes de Costa de Marfil (FESCI).
La policía había atacado al principio de esta semana el campus de la Universidad de Abobo, en Abidjan.
La Liga de Derechos Humanos de Costa de Marfil (LIDHO) y el opositor Partido de los Trabajadores (PIT) deploraron este jueves en sendas declaraciones la muerte de Marcellin, y ambos pidieron al presidente Henri Konan Bedie que establezca una comisión independiente para investigar lo ocurrido.
La declaración de la LIDHO se refirió a las "contradicciones que rodean las circunstancias en que murió Akpele Marcellin".
Según Soro, la policía capturó a Marcellin creyendo que era un miembro de la ejecutiva de la FESCI. "La policía le forzó a saltar del primer piso de una residencia universitaria", acusó. "Marcellin logró escapar, pero murió un día más tarde por hemorragias internas causadas por los castigos recibidos".
"La muerte de Marcellin es un asunto reservado sobre el que no se deberían formular preguntas", dijo ante la televisión el ministro del Interior, Marcel Dibonan, pero de inmediato agregó que está en marcha una investigación para establecer con exactitud lo sucedido.
En otro episodio esta misma semana, la policía irrumpió en una residencia universitaria sita en Youpougon, suburbio de Abidjan, donde disolvió una reunión disparando contra los estudiantes e hiriendo a dos de ellos.
Estos dos incidentes, más el boicot a todas las actividades universitarias realizado de miércoles a viernes por los estudiantes, han vuelto a poner en primer plano las tensas relaciones entre los universitarios y el gobierno.
La Universidad de Abidjan se colocó en el centro del debate intelectual y la condena a la política gubernamental desde que las protestas estudiantiles condujeron a la aceptación de la democracia multipartidaria en 1990, después de 30 años de un régimen de partido único.
Las autoridades ilegalizaron a la FESCI en 1991, acusándola de agitar el ambiente estudiantil, pero la federación ha continuado su actividad clandestinamente.
La huelga organizada esta semana por la FESCI recibió un apoyo masivo de los 52.000 estudiantes universitarios de todo el país, que dejaron vacías las aulas.
En esta oportunidad la FESCI convocó a la huelga para lograr que el gobierno pague las becas que debe hace tres meses, libere a tres estudiantes detenidos hace dos semanas y mejore las condiciones de vida en los campus universitarios de todo el país.
El ministro de Educación Superior, Saliou Toure, declaró que no hay razón para la huelga. "Hemos pagado todo el dinero debido a los estudiantes", dijo el gobernante, acusando a la oposición de estar detrás de la protesta. (FIN/IPS/tra-en/md/kb/arl/hd-ip/97
