El gobierno de Colombia afirmó hoy que aceptaría un diálogo de paz con la guerrilla, incluso con mediación internacional, si se produce por parte de los insurgentes "un gesto de buena voluntad".
El ministro del Interior, Horacio Serpa, respaldó las afirmaciones de la ministra de Relaciones Exteriores, María Ema Mejía, quien declaró este viernes en Bruselas que ese "gesto" de la guerrilla podría ser la liberación de los 60 soldados que tiene retenidos.
"Es una opinión muy importante" y el presidente de la república Ernesto samper "hace dos días hizo alusiones igualmente a ese propósito", afirmó Serpa.
"Es evidente, asi lo han indicado otros procesos que se han cumplido en otros paises", que la intervención internacional "es fundamental", estimó.
Mejía indicó que Colombia ha recibido ofertas de gobiernos amigos para cooperar pero no se ve clara la voluntad de la guerrilla.
Lamentó que los jóvenes que se encuentran en poder de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombias (FARC) "por ser más anónimos" que los secuestrados de la embajada del Japón en Lima no hayan atraído la solidaridad internacionbal.
Las FARC tienen como prisioneros a 60 soldados capturados en combate el 30 de agosto en el sur y a otros nueve que retuvo tras otro enfrentamiento en el norteño departamento de Chocó la semana pasada.
La liberación de los soldados se ha obstaculizado por la negativa del gobierno a retirar las tropas del ejército de la localidad de Remilinos del Caguán, como lo exigen las FARC.
Para la entrega de los soldados los insurgentes solicitaron además la integración de una comisión con personalidades nacionales e internacionales y que las madres de los efectivos castrenses estuviesen presentes, lo que fue aceptado por el gobierno.
El gobierno ordenó el despeje por espacio de 11 días 14.000 kilómetros del sureño departamento de Caquetá, pero no accedió a retirar las tropas de Remolinos del Cagun, donde funciona una base militar. (FIN/IPS/yf/dg/ip/97
