El Mercado del Puerto es el centro turístico más conocido por los uruguayos, pues 97 por ciento de los montevideanos lo ha visitado alguna vez.
En el Mercado del Puerto, los olores atrapan y la vista se pierde en las interminables parrilladas. Chacinados como "chorizos" y "morcillas" o vísceras como "chinchulines" y "mollejas", así como trozos de carne de vaca, arden sobre las brasas e invitan, desde lejos, a un suculento almuerzo.
Desde el exterior, parece un enorme caserón rodeado de mesas, sombrillas y toldos. Adentro, alrededor de un gran reloj de ferrocarril, más de 52 locales ofrecen el tradicional y uruguayísimo asado junto a carnicerías, locales de tragos y kioscos de golosinas.
El Mercado del Puerto tiene 127 años de existencia, da trabajo a más de 200 personas y constituye el punto turístico que mejor refleja la idiosincracia uruguaya.
A mediados del 1800 era una playa privada conocida como "El Baño de los Padres", pues allí iban asiduamente los monjes franciscanos a disfrutar del refugio refrescante del río de la Plata.
A mediados del siglo XIX el predio fue comprado por don Pedro Sáenz de Zumarán, que lo convirtió en un mercado de frutas y verduras.
Unos años más tarde, una de las verdulerías colocó una parrilla y comenzó a vender chorizos y chichulines a las brasas, lo que dio inicio a la transformación del lugar hasta llegar a lo que es hoy en día.
El Mercado del Puerto sólo cierra tres días al año y abre también los domingos. Lo visitan miles de personas entre turistas, embajadores y dirigentes políticos. Por las noches, algunos locales ofrecen, además de la cena, espectáculos artísticos.
Enclavado en la Ciudad Vieja, a pocos metros del puerto de Montevido, encuentra su máximo esplendor durante las fiestas de navidad y fin de año. No hay quien no desee en esas fechas ir a saborear la carne asada y tomar los típicos y originales tragos de "medio y medio" que ofrece el Mercado del Puerto.
El gobierno uruguayo lo declaró Monumento Nacional y de Interés Turístico y es hoy uno de los lugares más visitados y apreciados de la capital.
La intendencia (alcaldía) de Montevideo refaccionó los alrededores y mejoró la iluminación de las calles aledañas al Mercado para facilitar el disfrute de esta parada, que ya se ha convertido en obligatoria. (FIN/IPS/jlm/mj/cr/96
