Además de las cinco muertes de campesinos que ocuparon largos tramos de los noticieros esta semana, los telespectadores de Brasil vieron el viernes por la noche el asesinato de un senador a causa de conflictos por la tierra, en la telenovela "El rey del ganado".
Símbolo de la honestidad y del rescate moral de los políticos, el senador Caxias murió con un balazo en el pecho cuando trataba de "desarmar los espíritus" y evitar una confrontación entre hacendados y campesinos sin tierra.
La telenovela brasileña tiene entre los factores de su éxito el esfuerzo en acompañar la realidad de la vida nacional, por lo que trata problemas de actualidad.
La reforma agrarie fue el tema elegido por Benedito Ruy Barbosa, para crear "El Rey del ganado", que la red Globo de televisión exhibe actualmente como principal telenovela de la noche.
Así, se presentan los anhelos y acciones del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), que desafía al gobierno y alos terratenientes con invasiones de predios improductivos y edificios del gobierno.
El senador, que se destaca por su honestidad a toda prueba, es un defensor ardiente de la reforma agraria y amigo de los sin tierra, a pesar de algunas críticas que les plantea por sus acciones radicales.
En un intento por evitar un tiroteo y promover la paz en el campo, recibe el disparo.
Si bien la telenovela no revela quién es el asesino, queda en evidencia, tal como en los cinco crímenes reales ocurridos esta semana, que partió de pistoleros contratados por terratenientes.
En la vida real, tres campesinos que invadieron parte de una hacienda murieron este lunes, acribillados por decenas de tiros en Ourilandia del Norte, municipio de Pará, el estado de mayor violencia rural, en el norte de Brasil.
Otros dos campesinos fueron muertos también a tiros en Rio Bonito de Iguazú, en el estado de Paraná, al sur del país. El atentado, que dejó un tercer herido grave, ocurrió en tierras que el gobierno ya expropió y entregará a los sin tierra este jueves.
El personaje Caxias, encarnado por el actor Carlos Verezza, se convirtió en una referencia política en los últimos meses. Sus llamados en favor de la reforma agraria coincidieron con ese nuevo brote de violencia en el campo y con votaciones de importantes leyes al respecto en el Congreso.
El senador de la ficción murió confiando en que el gobierno promoverá la redistribución de tierras en el país a partir de las dos leyes aprobadas el año pasado, una que establece el trámite sumario para la rápida expropiación de predios improductivos y otra que eleva el impuesto sobre esas propiedades. (FIN/IPS/mo/mj/cr dv ip/96
