Otros dos campesinos, uno de ellos adolescente, murieron hoy en Brasil en el sureño estado de Paraná, en un conflicto por tierras.
Las muertes, también por armas de fuego, ocurren tres dias después que al menos tres campesinos sin tierra fueron acribillados supuestamente por guardias de una hacienda que ocupaban en Ourilandia, en el norte del país.
El campamento, uno de los organizados por el Movimiento de los Sin Tierra (MST), se implantó hace más de un año en la propiedad de una empresa maderera, donde los campesinos pretenden ser asentados, por considerarla improductiva.
Según informaciones de los "sin tierra", el adolescente tenía 16 años. Dos adultos fueron alcanzados por los tiros, uno de ellos sobrevivió herido.
El ataque fue atribuído a los hacendados, aunque no se identificaron los autores.
El MST afirma tener 41.000 familias de campesinos en sus campamentos distribuidos por todo el país, en predios ocupados, carreteras o áreas públicas.
Sus formas de lucha, como ocupación de propiedades que consideran improductivas y de sedes gubernamentales, se justifican por la falta de voluntad política del gobierno para promover la reforma agraria, que sólo avanza por presión popular, según los dirigentes del MST.
El grupo atacado en Ourilandia del Norte no está afiliado al movimiento. (FIN/IPS/mo/ag/ip/97
